La felicidad tiene una frontera: 80 puntos

El Unicaja suma ya cuatro meses de competición. En este periodo ha disputado 32 encuentros y los números dejan a las claras una consigna, las posibilidades de victoria se multiplican para los cajistas cuando consiguen que su rival no supere los 80 puntos en anotación. El 90% de sus derrotas las ha sufrido encajando más de esos 80 puntos antes mencionados, que se establecen como la frontera para la felicidad del equipo malagueño.

De los 32 encuentros disputados hasta la fecha, el Unicaja ha logrado ganar 22, cayendo derrotado en diez. De todas las veces donde no se ha impuesto, sólo en una ocasión el rival no alcanzó la barrera de los 80 puntos. Fue ante el Iberostar Tenerife, donde el resultado fue 61-78. Los canarios lograron que el equipo malagueño hiciese la peor anotación de la temporada, por lo que no les fue necesario alcanzar una mayor puntuación en su casillero.

Pero en las otras 14 ocasiones en las que el Unicaja consiguió que su rival no llegase a sumar 80 puntos, la victoria cayó del lado cajista. 15 partidos con estas cifras a favor y el balance se salda con una única derrota, algo muy diferente cuando el rival logra traspasar la frontera anotadora.

Todo cambia encajando más de 80 puntos

En 17 partidos el conjunto dirigido por Luis Casimiro ha visto cómo el electrónico del adversario sumaba más de 80 puntos. Los resultados: ocho victorias y nueve derrotas, un bagaje negativo para los cajistas, algo que se ha acrecentado en los últimos meses.

Pese a que Casimiro en la última rueda de prensa y Carlos Suárez en una entrevista con ElDesmarque Málaga defendieron que las altas puntuaciones recibidas se deben a la cantidad de posesiones de las que disponen ambos equipos ya que el Unicaja busca un ritmo rápido de partido, la realidad es que los malagueños necesitan mejorar en defensa para subir sus opciones de triunfo.

Influye el bajón ofensivo cajista

Al arrancar la competición, el Unicaja mostraba una gran fluidez ofensiva, logrando imponerse en partidos de muchos puntos, como por ejemplo en Turín, donde ganó por 104-105. Pero en el último tramo de temporada la anotación cajista se ha visto resentida. Los problemas de lesiones y la bajada de forma de algunos jugadores, en especial de Jaime Fernández, ha hecho que le cueste más a los malagueños sumar. De los últimos siete encuentros en los que el Unicaja ha recibido más de 80 puntos en contra, ha sido derrotado en seis de ellos, imponiéndose únicamente al Gipuzkoa Basket por 80-94.

Por tanto, hay una idea clara. El Unicaja debe crecer en defensa, mejorar su rebote para evitar conceder tantas segundas opciones. Sólo así logrará que el rival no supere los 80 puntos en un encuentro, lugar donde se encuentra la felicidad para el conjunto cajista.