El festín de Nico
Miguel Ángel Moreno
Madrid, 15 feb .- La primera gran exhibición de esta Copa del Rey de Madrid 2019 tiene nombre y apellidos, 190 centímetros de estatura y acento bonaerense.
Nico Laprovittola, base del Divina Seguros Joventut de Badalona, protagonizó un encuentro excelso con 36 puntos, siete asistencias, cuatro rebotes y 50 de valoración
El base de Morón (localidad de la periferia de Buenos Aires, Argentina) cuajó un partido excepcional. Siempre acertado, capaz de dirigir y de anotar, tanto en penetraciones veloces como en triples forzados. Un espectáculo presenciado atentamente en el WiZink Center de Madrid por el seleccionador argentino, Sergio Hernández.
Y un partido que enfrentaba a Laprovittola con su compatriota Luca Vildoza, base del Baskonia. Comenzaron emparejados y se cobró la primera el verdinegro, partícipe del buen inicio de los badaloneses (5-10, min. 3), y siguió sumando (7-14) hasta que Vildoza fue sustituido por el brasileño Marcelinho Huertas.
Pese al tiempo muerto televisivo, siguió a fuego Laprovittola y reinició el juego con un triple forzado que tuvo que ver desde el suelo para el 13-22. Un rebote ofensivo bajo la canasta y la devolución del canadiense Conor Morgan le permitió poner el 13-27 (min. 8), su noveno punto. Hasta el 16-29 se fue la 'Penya' en el primer parcial.
La reacción del Baskonia, con Vildoza al frente y sin Laprovittola sobre el parqué, fue de un 15-4 que prácticamente hizo volver a empezar el duelo (32-33, min. 15). En ese punto el técnico del Joventut, Carlos Durán, volvió a introducir a su base fetiche y a fe que le funcionó, porque detuvo la escalada vitoriana.
Con un 42-45, escaso pero suficiente para seguir mirando al Kirolbet Baskonia desde arriba, se marchó el Joventut al descanso, con la última jugada para el base de Morón, que recibió el balón en su propio campo, penetró, enseñó el balón por un lado para hacer saltar a dos defensores, se lo pasó al otro lado y dejó la bandeja.
La grada baskonista, la segunda más numerosa del WiZink Center de Madrid con casi 2.000 almas que poblaban la grada alta del fondo que da a la calle Goya, reclamaba a sus jugadores que le echaran arrestos (aunque utilizaran otra palabra), pero Laprovittola seguía manejando su ataque a su antojo. "MVP, MVP", se podía escuchar desde la grada verdinegra cuando anotaba la bandeja del 49-57 (min. 24).
Pero ante un conjunto de Euroliga como el Baskonia no es aconsejable darse por vencido. El estadounidense Darrun Hilliard y Vildoza encadenaron dos triples y un arranque de rabia del americano volvía a apretar el marcador (58-60).
Dos triples del de Morón en el último minuto y medio (28 puntos ya para él) y otro de Morgan mantuvieron el improbable liderazgo de la 'Penya': 68-73 a falta de 10 minutos. Y el ritmo no paraba en el último parcial: una bandeja del gran protagonista de la noche ponía el 70-79, y con 73-85 se marchaba al banquillo.
¿Conseguiría aguantar el Joventut sin su estrella anotadora? Vildoza se esmeraba en demostrar que no y ajustaba con un triple y cediendo rápido al contraataque para que el alemán Johannes Voigtmann se colgara de la canasta (80-83).
Un minuto y 15 segundos le duró el descanso a Laprovittola, que según regresó al parqué le puso un tapón a su compatriota. Parecía que al Joventut le comenzaban a flaquear las muñecas, pero también al Baskonia, que vio cómo Vildoza fallaba un triple que podía haber supuesto acortar a uno (80-86, min. 36).
Contra todos los pronósticos, el Joventut mantuvo la iniciativa y los ecos de peticiones de 'MVP' ya se hacían mayoritarios, con los aficionados locales sumándose a los del Joventut, cuando Laprovittola recibía una falta y seguía sumando hacia la victoria.
El de Morón supo retener el balón en el último minuto para consumir al máximo la posesión y asegurar un final victorioso y una ovación cuando se retiró del parqué a falta de los últimos 30 segundos, aplaudido por todo el pabellón y con el récord de la Copa del Rey en valoración, superando al americano Tanoka Beard, que logró 47 tantos con el Valencia en la Copa del año 2000.
Puntos solidarios, ya que por los cordones dorados que llevaba el base argentino, y también el tirador estadounidense del Baksonia Matt Janning, suponían que cada punto se convertía en 100 euros de donación para la Fundación 'Uno entre cien mil' que lucha contra la leucemia infantil. Treinta y seis del argentino y 18 del estadounidense: 54 puntos que se convierten en 5.400 euros para esta causa.