El San Pablo Burgos mide la depresión cajista (17:00)
No corren buenos tiempos para el Unicaja. El conjunto malagueño se encuentra sumido en una depresión tras haber encadenado dos derrotas donde dolió no sólo el resultado sino también las formas, llegando a ser humillados por el Valencia Basket. Ahora vuelve al Carpena, donde este domingo recibe al San Pablo Burgos (17:00 horas, Movistar Deportes). En casa acumula seis victorias consecutivas en Liga Endesa, aunque el ambiente, que se presume enrarecido, puede jugarle en su contra.
El descontento de los aficionados cajistas se hará latente en la tarde del domingo. Ya desde la presentación se verá quienes quedan señalados por la grada, tanto de los jugadores como del propio técnico, muy cuestionado durante un sector de la afición durante gran parte de la temporada, sentimiento que ha crecido en adeptos en los últimos días.
Prueba de orgullo para el Unicaja. Es interesante saber si son capaces de dar el ‘do de pecho’ y revertir la situación, sacando carácter y logrando superar al San Pablo Burgos este domingo para intentar convencer de nuevo a sus seguidores de que piensan seguir peleando esta temporada, o, por el contrario, vuelven a bajar los brazos y se dejan llevar.
Sería un error pensar que la contienda debe ser sencilla para el equipo malagueño. La campaña que está haciendo Burgos es digna de mención, contando con 13 victorias en su casillero y teniendo opciones, aunque pocas, de meterse en el play off por el título. El trabajo de Diego Epifanio al frente de este club está siendo espectacular.
Al buen papel que está haciendo jugadores como Sutton o Huskic hay que sumarle la experiencia en la Liga Endesa de hombres como Vitor Benite, Álex Barrera o Augusto Lima. El brasileño volverá a jugar en el Carpena como visitante, un partido muy especial para él ya que fue el Unicaja quien le abrió las puertas para dar el salto en Europa cuando era muy joven.
Un rival muy complicado, que puede complicar mucho el partido y que querrá jugar con el factor anímico, tanto del Unicaja como del Carpena. Si entran los nervios en la parroquia local porque las cosas no le salen a su equipo el ambiente se puede volver favorable para el conjunto visitante. Habrá que esperar para ver cómo gestionan los cajistas la depresión en la que están sumidos todos, jugadores, técnicos y aficionados.
