El play off como último clavo
Hay vibraciones positivas, sensación de poderío y confianza intacta en el Unicaja antes del momento culmen de la temporada. Es buena señal para el club de Los Guindos, que en una horas inicia su camino en el play off de la Liga Endesa. El rival es el Valencia Basket, que supondrá una reedición de un clásico contemporáneo del baloncesto español. En las últimas cuatro temporadas sólo les faltó medirse en la Copa del Rey. Hay mucho en juego para el equipo malagueño, que quiere embellecer una temporada que transcurrió en escala de grises. Las eliminatorias por el título, el último clavo.
Hay diferentes impresiones. Por un lado está la percepción de que el conjunto cajista no compitió en los instantes claves del curso. Por otro, que las lesiones perjudicaron en piezas estructurales y que el quinto puesto en la fase regular merece un notable. Sea como fuere, a la plantilla verde aún le queda una poderosa bala. Demostró durante algún tramo que tenía un techo muy alto y ahora vuelve a transitar por una línea ascendente. La serie con los valencianos, con factor pista en contra, es una prueba de madurez colectiva e individual superior. También está a prueba el orgullo. "Fuimos humillados", decía contundente Casimiro de la última visita a La Fonteta.
También está la posibilidad de cerrar la tijera, que se abre. Los de Jaume Ponsarnau aterrizan en el play off el principal objetivo sellado, la Euroliga. La temporada, aunque acabe ahora, será de nota. El título de la Eurocup ya está en las vitrinas y el billete para el máximo torneo continental en el bolsillo. Un salto que acrecienta las diferencias económicas y deportivas con el Unicaja, que queda un escalón por detrás. La pista es la única vía para equilibrar una brecha preocupante, de ahí la importancia de este play off para intentar reconducir esta tendencia peligrosa.