Richotti: "Me gustaría seguir en la ACB, si es en Fuenlabrada encantado"

Miguel Ángel Moreno,Fuenlabrada (Madrid), 25 oct (EFE).- Después de haberse erigido en héroe con un triple para la victoria del Montakit Fuenlabrada ante el UCAM Murcia, el escolta argentino Nico Richotti desea que su futuro siga estando unido a la Liga ACB española, y si es posible a su actual equipo, con el que acaba contrato la próxima semana.,"Me gustaría sinceramente seguir en un equipo de ACB, si es en el Fuenlabrada estaría encantado, me han tratado muy bien, lo he pasado muy bien estas s

Miguel Ángel Moreno

Fuenlabrada (Madrid), 25 oct .- Después de haberse erigido en héroe con un triple para la victoria del Montakit Fuenlabrada ante el UCAM Murcia, el escolta argentino Nico Richotti desea que su futuro siga estando unido a la Liga ACB española, y si es posible a su actual equipo, con el que acaba contrato la próxima semana.

"Me gustaría sinceramente seguir en un equipo de ACB, si es en el Fuenlabrada estaría encantado, me han tratado muy bien, lo he pasado muy bien estas semanas que he estado, todavía tengo otra por delante, y me gustaría seguir luchando aquí", explicó el escolta argentino en una entrevista con EFE en el Pabellón Fernando Martín.

Una canasta de tres puntos vital que puso el 75-74 definitivo tras una jugada rocambolesca, en la que su compañero Sergi Vidal tropezó y le dio el pase desde el suelo, ha permitido revivir a Richotti las mejores sensaciones del baloncesto, después de un verano "raro" en el que estuvo sin equipo tras su extraña salida del Iberostar Tenerife, su casa las últimas nueve temporadas.

Richotti (Bahía Blanca, Argentina, 1986), el escolta de la perenne sonrisa, disfruta de este momento dulce en Fuenlabrada, que le reclutó hace un mes con un contrato temporal para hacer frente a sus múltiples bajas y al que le rindió cuentas con un final de partido espectacular el pasado domingo, con ocho puntos en el parcial 15-2 con el que dieron la vuelta a un duelo adverso.

Sobre el lugar de los hechos, el parqué del pabellón fuenlabreño, repasó esa penúltima posesión que acabó en su triple para el 75-74 definitivo, que recuerda como "una jugada rocambolesca".

"Sergi (Vidal) entró a la penetración, ahí me acuerdo que se tropezó y mi defensor enseguida trató de ir a robar. Yo veía que Sergi me estaba buscando, así que traté darle un ángulo de pase, y sabía que en cuanto me llegase me la iba a tirar porque no quedaba mucho tiempo y era la única opción. Cuando uno no duda, tiene más chances de acertar", relató Richotti.

El lanzamiento de tres puntos entró y en los siguientes ocho segundos una defensa asfixiante del Fuenlabrada, con un tapón del estadounidense Karvel Anderson, les dio un triunfo insospechado, de "un sabor especial" para el escolta argentino.

"Con Tenerife tuve la oportunidad de meter algunos de estos, pero cada uno es único, este por las circunstancias, por cómo se estaba dando el partido, se hace muy especial porque veníamos de perder de casi 15 puntos y remontamos todo en el último cuarto", añadió.

Una alegría para un jugador que estaba entrenando en solitario hasta que recibió la llamada del conjunto madrileño. "Cuando el 'Fuenla' se interesó por mí me puse muy contento, porque era algo que estaba buscando desde que empezó el verano", añadió.

Era la primera vez que en vacaciones no sabía lo que iba a hacer en la temporada siguiente, ya que después de nueve años en el Iberostar Tenerife, con el que ascendió a Liga Endesa en 2012, ganó una Liga de Campeones y una Copa Intercontinental en 2017, decidió prescindir de él, aun teniendo un año más de contrato.

"Fue una sorpresa porque después de nueve años a mí me hubiese gustado saber cuál iba a ser el último partido con la camiseta del Canarias, poder despedirme de la afición de la manera correcta en la cancha, y no ha sido el caso", admitió.

No obstante, el escolta bahiense aseguró que "no guarda rencor" a su antiguo club, del que es el jugador histórico con más partidos en la ACB (182) y que le ofreció regresar en el futuro a su organigrama técnico y retirar su camiseta con el dorsal número 5.

"El halago más grande para un jugador es retirarle la camiseta, algo que todavía está pendiente, porque yo dije que me gustaría hacerlo el día que me retire. Eso va a ser un orgullo que me va a quedar para siempre, porque ver la camiseta colgada del pabellón me va a poner los pelos de punta", declaró Richotti.

El escolta argentino aseguró desconocer por qué el Tenerife decidió prescindir de él: "No sé realmente la idea que tenía Txus (Vidorreta, entrenador) de mí para el año siguiente, pero se ve que no me han tenido en cuenta o no entraba en lo que ellos plantaban como plantilla, y están en su derecho", reflexionó.

La noticia le llevó a un verano sin equipo, algo que le generó "un poco de ansiedad", pero que enjugó con la paternidad -fue padre de una niña- y con unas semanas apoyando los entrenamientos del Casademont Zaragoza.

"No se lleva muy bien, sinceramente. A todo el mundo le gusta saber dónde vas a jugar, no solo hablando por mí, sino por mi familia, y estar en el aire no es una sensación muy buena, pero tratamos de llevarlo de la mejor manera, estando positivos", dijo.

El Fuenlabrada le dio la oportunidad, un equipo al que vio "un poco bajoneado" a su llegada, nada más caer en la primera jornada contra el San Pablo Burgos, y al que considera que tanto él como Sergi Vidal, ambos refuerzos temporales, han traído "alegría".

"Creo que hemos conseguido cambiar un poco esa dinámica, el equipo se ha demostrado que tiene muchísimas ganas de crecer y de mejorar. Espero que en un futuro se cumpla el objetivo principal, que es la salvación", deseó.

Sea en Fuenlabrada, en la Liga Endesa, o en cualquier otro sitio, el escolta argentino se ve con varios años de baloncesto por delante y no se cierra a nada, aunque elegirá teniendo en cuenta a su familia. La retirada, de momento queda lejos.

"Sé que el día que me tenga que retirar me va a costar, porque llevo toda una vida dedicada al baloncesto. El día que no tenga más ganas de entrenar o que me cueste levantarme y ponerme las zapatillas, será el día en el que diga basta. Pero no sé en cuanto tiempo, espero estar jugando un par de años más", finalizó.