El Valencia Basket apuesta por el físico en el regreso a la Euroliga por invitación
El Valencia Basket afrontará este miércoles ante el Cazoo Baskonia el debut en la que será su séptima participación en la Euroliga, una presencia que llega por primera vez por invitación de la competición al quedar fuera los equipos rusos de la misma y para la que ha cambiado su tradicional apuesta por un baloncesto basado en la circulación y el juego coral a otro más acorde con el modelo actual del torneo que prima la presencia física.
Además, a diferencia de las últimas ediciones, el Valencia por primera vez no tiene un objetivo mínimamente realista para ganarse en la pista su continuidad en la competición, una situación que le había espoleado y presionado a partes iguales en sus anteriores presencias para tratar de entrar en los cuartos de final del torneo para tener así una nueva plaza.
Pero esta campaña, y si no hay cambio de normas, el equipo de la Fonteta sólo se aseguraría deportivamente repetir la próxima si conquista la Euroliga y las previsiones le sitúan lejos de poder hacerlo. No obstante, en la entidad creen que una buena actuación, sin ser decisiva, puede ayudar a otros movimientos en los despachos.
El hecho de competir sin presión puede ser un arma de doble filo para el Valencia, al que le pesó mucho en las últimas ediciones esa necesidad de estar entre los ocho primeros, pero que corre el riesgo de descolgarse y dejarse ir si no empieza bien el torneo.
Ante esta situación, el club ha aprovechado por hacer un cambio profundo en su plantilla. Para empezar en el banquillo, donde ha apostado por un Álex Mumbrú que se ha forjado como técnico en el banquillo del Bilbao y que se estrenará en una competición que conoce muy bien como jugador.
En cuanto a la plantilla, el Valencia ha hecho tres fichajes clave en la línea exterior. Se trata de los estadounidenses Chris Jones (que ya brilló el curso pasado con el ASVEL) y de Jonah Radebaugh y de Jared Harper, que debutarán en el torneo.
Con sus características particulares, los tres son jugadores físicos, más completo y potente Jones, mejor defensor y atlético Radebaugh y más rápido y talentoso Harper. Del manejo que haga Mumbrú de los tres y de su rendimiento dependen buena parte de las opciones del Valencia. El resto de fichajes, James Webb III y Kyle Alexander, también se han hecho con la idea de reforzar el perfil físico del equipo, en este caso en la zona interior.
La idea es que esos perfiles completen otros que ya ofrecían un buen físico como Josep Puerto, Millán Jiménez, Víctor Claver o Jasiel Rivero y que otros como Sam Van Rossom, Xabi López-Arostergui, Klemen Prepelic, Jaime Pradilla y Bojan Dubljevic sumen su calidad.
La entidad ha apostado por una plantilla larga, de quince jugadores, para poder compaginar sin agobios la Liga Endesa y la Euroliga pero a diferencia de la competición doméstica en el caso de la europea los tres descartes de Mumbrú en cada choque serán por cuestiones médicas o técnicas y no deberá elegir entre Harper, Webb III o Rivero, que son los que ocupan plaza de extranjero en la ACB. De momento, el base islandés Martin Hermannsson se perderá los primeros meses de la competición por la grave lesión que sufrió al final de la pasada campaña.