La salvación del SURNE Bilbao Basket permite mirar a una nueva reinvención

Tras la resaca del primer título en Europa (y más importante en la corta vida) del SURNE Bilbao Basket tocaba ponerse las pilas en la Liga ACB. La permanencia estaba cerca y finalmente también asegurada con fiesta y todo en San Mamés antes del derbi vasco entre el Athletic Club y el Deportivo Alavés. El bagaje desde las semifinales europeas es de 5 derrotas / 2 victorias, con la decepción tras inmensa remontada contra Murcia y la predecible derrota en Badalona. Tras superar posteriormente al Leyma Coruña en Miribilla, el próximo compromiso en casa ante el Casademont Zaragoza (domingo 18, 18.00 horas) es un partido para disfrutar aliviados.

No podemos dejar caer en saco roto el triunfo europeo. Contra los maños para los Hombres de Negro debería resultar más sencillo, la próxima jornada en Miribilla llama a ser una fiesta con ambos equipos salvados, los entrenados ahora por Rodrigo San Miguel ante la repentina destitución de Fisac están lejos de los playoffs, equipos muy clásicos como Baskonia, Manresa o Murcia ponen las últimas plazas para el premio final, demasiado caras.

Los hombres de Ponsarnau además dejan para el postre dos partidos con un claro color adverso, en la Jornada 33ª ir a tierras alavesas nunca ha sido plato de buen gusto, con el equipo de Pablo Laso metido de lleno en la lucha por los playoffs y claras opciones de escalar posiciones es casi una derrota al 99% y esperemos no de las humillantes con las que solemos volver para casa.

Para cerrar este curso de brillante Aniversario, en el último baile de Miribilla tendremos de pareja al Barcelona queriendo amarrar la cuarta plaza con derecho a factor campo para la fase final de la Liga, otro rival no deseado. La derrota contra el Mónaco en Euroliga que apartaba al club catalán de una Final Four despeja mucho el calendario dejando como claro objetivo el título ACB.

Las cartas pues están echadas y la salvación para los hombres de negro en sus manos, el último esfuerzo merece la pena y mucho, para una temporada muy gris en lo que se refiere a la liga, cierto es que el equipo ha sufrido muchos contratiempos en forma de lesiones importantes y en jugadores muy determinantes para el juego como Hlinason, Jones o Rabaseda, pero los números al final no engañan.

Las victorias lejos de Miribilla siguen siendo una asignatura muy pendiente, nunca ha sido el fuerte del equipo, aunque este año ha dejado demasiados nubarrones, terminará salvo sorpresa por Vitoria con tan solo dos victorias a domicilio y contra los dos peores clasificados, siendo en diciembre el lejano recuerdo de la última.

Que somos un equipo que siempre debemos luchar por caer en el pozo del olvido, es una cosa que tengo muy clara, pero hay maneras y maneras de afrontar ese sino que todos conocemos, otras vacaciones con mucho trabajo en los despachos, sobre todo para convencer a esos jugadores que con muchas probabilidades el teléfono sonará veces y veces para decirles, Bilbao ya se te ha
quedado pequeño.

.- Por maga