Las razones para creer en Luka Doncic como campeón de la NBA

Los ojos con los que ver las Finales de la NBA cambian este año con una limpia de estrellas provocada por Luka Doncic y Jason Tatum. El momentum de Stephen Curry, Kevin Durant o LeBron James parecen de otra era, y dos chavales de 25 y 26 años se han apoderado de ese tono dorado cercano al trofeo. Una nueva época que dominar con razones de sobra para imaginar quién ganará entre los pros y contras del esloveno en busca de su primer anillo.

El aplastamiento de Boston Celtics y Dallas Mavericks en las Finales de Conferencia de la NBA ha sido tan inesperado como asombroso. El doble 4-0 ha estado muy cerca de llegar por primera vez en la historia de la competición, aunque ambos casos son muy diferentes.

Las narrativas enfrentadas de los Celtics como gran favorito desde principios de temporada y los Mavs como supuesta decepción es sólo la punta del iceberg. La transformación del equipo de Luka Doncic con los fichajes de PJ Washington, Daniel Gafford y Derrick Jones ha cambiado el rumbo de la franquicia. Nadie contaba con ellos a principios de año, menos en un Oeste dominado por Jokic. Y aunque no es favorito, Luka lo tiene todo para ganar.

Las capacidades de Luka Doncic, motivos para creer

Nadie ha sabido parar a los Dallas Mavericks en su camino a las finales. Los Oklahoma City Thunder estuvieron cerca y lo hicieron con una estrategia clara, acumular hombres alrededor de Luka para forzar el dos contra uno constante y darle protagonismo a los secundarios. Y de no ser por el acierto de P. J. Washington la historia sería otra.

La facilidad de Doncic para encontrar compañeros en situaciones inverosímiles, sea la zona o tener tres jugadores encima, es decisiva. Y está en su mano darle tiros fáciles a Jones o Washington si los Celtics piensan que pueden evitar cada noche los 30-35 puntos del esloveno.

Otro de los puntos fuertes de Doncic es el clutch. Si Dallas llega a los últimos cinco minutos con el marcador igualado jugará en casa. Ni Tatum, ni Brown ni Porzingis tienen su experiencia, y menos en una temporada donde los verdes apenas han vivido en ese alambre donde el esloveno es un genio. Y más con Irving al lado.

La adaptación a la defensa de los Celtics es otro eje fundamental para confiar en Doncic. Mazzulla le va a enviar en cada ataque a una bestia diferente. Aunque tendrá un defensor principal, no será raro a lo largo de la serie ver delante de Luka a cualquiera de los exteriores. Seguramente Brown sea su defensor principal, pero él tratará de buscar a Porzingis y sobre todo a Horford en los minutos que coincidan en cancha. Y ahí puede ser decisivo.

Las contras de Doncic en la búsqueda del anillo

La supremacía de Boston en la temporada regular e incluso en los playoffs es el bache principal. Sin una de sus estrellas, Porzingis, han sido capaces de pasar dos rondas sin apenas despeinarse para llegar a toda unas Finales de la NBA, y sumado al descanso eso puede ser definitivo. Sobre todo por el estado físico de una plantilla que vive en muchos casos de los esfuerzos defensivos para defender a cualquiera.

En esa fortaleza defensiva pesará que los Celtics jugarán casi seguro durante toda la serie con seis o siete jugadores, porque Hauser no debe pisar el parquet. Los minutos de Pritchard y Horford deben ser medicina para Dallas, pero mientras tanto la defensa exterior de los Celtics es total.

Aún así las dos debilidades de Doncic son otras: su rodilla y sus enfados. El estado físico del esloveno lleva semanas en entredicho, y sólo hay que verlo en pista, pero aún así la liderado como nadie a los suyos. Si esa rodilla sufre, puede notarlo en penetraciones aunque sea capaz de colar triples desde el logo.

Su perdición son los enfados con los árbitros. Luka es un habitual en charlar con un tono menos amigable de lo habitual con los colegiados, y pierde constantemente las formas. Si sabe controlar su genio y sólo saca la sonrisa para mirar al público y desatar su ira después de cada canasta, tendrá mucho ganado.