LeBron James rechaza la bajada de sueldo y firma 104 millones con los Lakers
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El Rey puede bloquear cualquier traspaso en el que esté incluido
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El segundo año es opción de jugador, por lo que puede quedar libre de nuevo tras la 24/25
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El gesto de LeBron en la presentación de Bronny en Los Ángeles
La encrucijada de LeBron James con la supuesta bajada de sueldo queda en nada con la renovación por dos años y 104 millones. El Rey firma de nuevo con Los Ángeles Lakers por el máximo después de ver cómo los mejores agentes libres se alejan. Y lo más importante, incluye una cláusula de no traspaso para elegir su futuro en cualquier circunstancia.
La dirección de Los Ángeles Lakers para la temporada 24/25 es cuanto menos extraña, y LeBron James volverá a estar al frente del proyecto. Después de unas horas frenéticas en el que la gerencia ha perseguido a algunas de las estrellas disponibles en la agencia libre, la nada asola la franquicia. Y en ese espacio, la promesa de The King cae por su propio peso.
Según las fuentes expertas, LeBron James había prometido a la franquicia un esfuerzo económico para rebajar su salaria y así fichar otra estrella. Con Klay Thompson, James Harden y Valanciunas como oportunidades, ninguno de los tres ha firmado por los angelinos. Y el castillo de naipes cae del lado de LeBron con un contrato digno de su status.
Free agent LeBron James has agreed to a two-year, $104 million maximum deal to return to the Los Angeles Lakers, sources tell ESPN. Deal includes player option and no trade clause. pic.twitter.com/gAEOmvfAzZ
— Adrian Wojnarowski (@wojespn) July 3, 2024
James certifica su estadía con un contrato de dos años pero sólo el primero está asegurado, ya que el segundo año tiene opción de jugador. Esto significa que si LeBron quiere, puede salir al mercado a buscar otra opción al inicio de la próxima temporada. Y por si fuera poco añade una cláusula para bloquear cualquier traspaso relacionado con él, por lo que siempre tendrá la última palabra.
Esta situación deja a Los Ángeles Lakers sin apenas espacio económico para maniobrar. Lejos de la élite, de los mejores de la Conferencia Oeste y del anillo, los movimientos de este año apuntaban a crecer y ahora casi se mira de reojo a una reconstrucción. O al menos esa sensación da los movimientos hasta la fecha.
Si LeBron James sólo aceptaba rebajar su sueldo por tres jugadores y ahora firma por el máximo, la sensación es de bajón generalizado. Los de púrpura ahora están en un dilema porque si su máxima estrella ha aceptado que este año no van a ganar, las expectativas son nulas.
Y el entorno de marketing es envidiable con la elección del heredero, Bronny James, como el pick 55 del draft. Pero a las malas la situación puede ser insostenible, sobre todo después de elegir a J. J. Reddick para el banquillo, un novato que viene de ser comentarista y tener precisamente un podcast de éxito con LeBron.
El máximo anotador de la historia de la NBA llega a los 40 años en diciembre con una sensación de superioridad incomparable. La pregunta es el éxodo tras una realidad donde difícilmente mejore la plantilla, sobre todo a sabiendas de que los agentes libres no han querido pisar el otrora Staples. Si Klay Thompson ha preferido ir con Doncic por un precio menor antes de coger los millones de LeBron, la situación no parece la ideal para la franquicia.
Y no por la decisión de Thompson, sino por lo que transmite todo lo que hay alrededor del club tras el último mes de gerencia. Y LeBron puede irse el año que viene, o volver a apretar para mejorar la plantilla, pero este año el anillo parece imposible, y con 41 la 25/26 tampoco parece el escenario perfecto. Pero siempre quedará el recuerdo de haber jugado con su hijo en la NBA, otro récord histórico.
