Kristaps Porzingis terminó el partido con cinco puntos de sutura por un brutal codazo de Bitadze

Ayer, la NBA se convirtió en la WWE. Al menos, así lo describió Kristaps Porzingis, quien recibió un codazo en la frente y tuvo que ser intervenido. El jugador de los Celtics siguió jugando el partido contra Orlando Magic, el cual ganaron por 109-100 para lograr el segundo triunfo de los playoff.

En el tercer cuarto, el letón recibió un codazo fortuito de Bitadze, el cual le dejó sangrando y tuvo que ser asistido por los médicos. Le pusieron 5 puntos y una gran tirita en forma de X para proteger la herida. El jugador volvió a la cancha para ayudar a su equipo con 20 puntos y 10 rebotes en 34 minutos. El mismo confesó en la rueda de prensa tras el partido que vio “la cantidad de sangre en cuanto me miré la mano. Así que supe que me iban a dar muchos puntos".

"Me encantan mis momentos en la WWE. Simplemente suceden en un partido. Ya me conocen, siempre me encanta conectar con el público. Ya sabía que si volvieran a golpearme, volviera a sangrar, el público lo aceptaría. Fue genial. Fue divertido”, contaba Porzingis.

Salió de la cancha con una sonrisa de oreja a oreja, ovacionado por la grada y con una sensación de que no le importaba lo que acababa de pasar. De hecho, explicó por qué siguió jugando el partido: “¿Cómo no voy a salir? Es como decir: ‘Tengo cinco puntos, no puedo jugar más’. No. Mis piernas funcionan. Todo funciona. Por supuesto que voy a estar ahí”, explicaba.

Kristaps Porzingis, un ídolo en los Celtics

Muchos consideran que nació para jugar en Boston. Su carácter alocado y combativo le han convertido en un ídolo de masas entre los aficionados del club. El 9 de abril recibió otro golpe en la nariz, que le abrió una herida. Él mismo sabe que, mientras no sea una lesión que le impida jugar, no abandonará un partido. Definitivamente es uno de esos 'locos' que saben ganarse el cariño de la adición a través de su actitud.