Nuevo ridículo del Cajasol (82-61)
El Cajasol ha vuelto a la senda de la derrota en Santiago, y lo ha hecho de nuevo de forma sonrojante y poco competitiva. Ha caído ante el Blusens Monbus 82-61 ofreciendo la peor de sus caras, desgraciadamente demasiado común.
Otro partido tirado a la basura desde el inicio. Los de Aíto jamás pudieron ni atisbaron un triunfo en el Obradorio, que disfrutó de una plácida tarde de baloncesto sin un rival al que temer. Para muestra, un parcial, 27-7 a los nueve minutos, 27-12 en el primer cuarto.
Los sevillanos sucumbieron en todos los aspectos del juego ante los gallegos, en el juego interior, en los rebotes, en el exterior, en defensa, en ataque. El Blusens disfrutaba de una superioridad cómoda que continuó en el segundo cuarto (24-16, 51-28 al descanso).
Con esas diferencias, ya lo único que tuvieron que hacer los locales para cerrar el encuentro fue mantener su rutina de juego durante el tercer cuarto (18-11) para plantarse en la recta final del encuentro como un entrenamiento. Solo entonces el Cajasol apuró algo sus posibilidades, pero sin tenerlas realmente, y con un contrario que ya se relajó sabedor de que tenía el partido en el bosillo.
Apenas Satoransky (12 puntos) se salva de la vergüenza general. Buckman, cuatro puntos en 28 minutos, un ejemplo del nivel que está mostrando el conjunto cajista.
La cosa pinta mal, muy mal.