La plantilla más joven de la Liga Endesa va dando pasos hacia la madurez
Madurar compitiendo se presentaba como el principal reto del Cajasol en la presente temporada, al contar con la plantilla más joven de la Liga Endesa.
Un grupo bisoño pero pleno de ilusión y energía que debía progresar a las órdenes de Aíto García Reneses, el ejemplo del libro en lo que a sacar partido de los jóvenes se refiere en el baloncesto nacional.
Y lo está consiguiendo, según se deduce de los números que está ofreciendo sobre todo a partir del primer tercio de la competición. Hasta la décima jornada el equipo acumulaba sólo un triunfo, pero desde ahí ha acumulado siete en doce encuentros. Esa progresión está sustentada en la labor de equipo y en ese sentido la estadísticas resultan reveladoras.
En las últimas doce jornadas el Cajasol ha firmado un promedio de 85.6 puntos de valoración por partido, más de 25 por encima del registrado en las primeras diez (60.3); en anotación, de los 65.1 puntos de media por encuentro del primer tercio liguero se ha pasado a un promedio de 78.16 en las doce últimas jornadas.
La transformación se ha sublimado principalmente en dos citas: en la jornada 15ª ante el Blancos de Rueda Valladolid (94 puntos anotados y 117 de valoración) y este pasado domingo frente al Asefa Estudiantes (86 en anotación y 103 en valoración). La última cita además ha supuesto un récord en la contribución coral, puesto que hasta 7 jugadores acabaron el choque ante el cuadro estudiantil valorando en dobles dígitos: Holland 20, Asbury 15, Blakney 14, Bogdanovic 13, Balvin 12, Satoransky 10 y Triguero 10.