Bouhanni vuelve a divertirse al esprint antes de la batalla pirenaica

Después de debutar con victoria en la jornada inaugural, el francés Nacer Bouhanni (Cofidis) volvió a demostrar en la segunda etapa de la Volta Ciclista a Cataluña su jerarquía al esprint, antes de que los gallos del pelotón inicien mañana su particular batalla en los Pirineos.El velocista galo mantiene el liderato de la ronda catalana, con 14 segundos de diferencia con respecto a sus perseguidores, después de adjudicarse la victoria en la llegada masiva con la que se ha decidido una jornada de transición, con inicio en Mataró y final en Olot de 178,8 kilómetros.
La primera posición de Bouhanni es circunstancial, pues si se cumplen las previsiones, cederá mañana el maillot de líder en la primera de las dos etapas de alta montaña con final en la estación de esquí de La Molina, donde los favoritos, que hoy no han cedido en la general, pondrán a prueba su estado de forma.
En las carreteras gerundenses se vivió una jornada tranquila, en la que se cumplieron las predicciones y el gran grupo prefirió reservarse para dejar que actores secundarios movieran la carrera.
En éstas, el francés Maxime Bouet (Etixx Quick-Step), los belgas Boris Dron (Wanty) y Thomas de Gendt (Lotto Soudal), así como el polaco Kamil Gradek (Verva) protagonizaron la escapada del día.
El Alt dels Àngels, de primera categoría, se presentaba como la principal cota de una jornada pensada para que los pocos velocistas presentes en la ronda arañaran otra victoria de prestigio en una etapa World Tour.
Dron coronó el puerto de Els Àngels en primera posición y se enfundó el maillot de la montaña que, salvo sorpresa, cambiará de propietario en la primera batalla de alta montaña.
No será hasta entonces cuando los gallos del pelotón empiecen a medir sus fuerzas. Hoy, en las carreteras gerundenses, aprovecharon para coger fuerzas antes de las próximas dos etapas pirenaicas. Será en los finales de La Molina -mañana- y en Port Ainè -el jueves- cuando empezará el baile entre los Contador (Tinkoff), Quintana (Movistar), Froome (Sky), Porte (BMC) y compañía.
En el tramo primaveral entre Mataró y Olot, se lo tomaron con calma y cedieron el protagonismo, primero a los escapados, y después a los equipos de los 'esprinters'. Un competitivo De Gendt jugó su última carta y emprendió una fuga en solitario a 26 kilómetros de meta, dejando atrás a Bouet y Gradek.
El pelotón engulló, sin embargo, al voluntarioso corredor belga a 12 kilómetros de meta, después de rodar lejos del gran grupo desde los primeros kilómetros.
En ese punto, los Cofidis trabajaron para que Bouhanni lo tuviera todo a su favor para llevarse la etapa. Y eso que el velocista galo pidió asistencia médica debido a unos problemas estomacales en los primeros compases del día.
La meta estaba situada en un falso llano, pero ni así se rindió el velocista del Cofidis que, aupado por sus gregarios, lanzó un cambio de ritmo a 200 metros de meta con el que superó al belga Gianni Meersman, segundo.
De esta manera, Bouhanni repite lo que el propio Meersman y el esloveno Luka Mezgek consiguieron en los años 2013 y 2014: ganar al esprint las dos primeras etapas de la Volta.
La fiesta del galo termina, de momento, en Olot, aunque no es descartable que vuelva a levantar los brazos después de la montaña.
Y es que en las dos próximas jornadas pirenaicas los protagonistas serán las primeras espadas del pelotón, que mañana, en un recorrido de 172,1 kilómetros, deberán coronar hasta cuatro puertos de primera categoría: Alt de Coubet, Alt de Toses y Alt de la Molina, este último por partida doble.
La duda reside en si, en las nevadas cumbres del Pirineo gerundense, los peces gordos del pelotón atacan o se reservan para la etapa reina con final en Port Ainè.