La Vuelta a España, un final esperado en un guion inesperado

La 79ª edición de La Vuelta a España ya tiene escrita sus páginas de oro en la historia, al coronar como campeón al esloveno Primoz Roglic. El ciclista del equipo Red Bull-Bora iguala a Roberto Heras con cuatro títulos, superando así los tres logrados por Toni Rominger y Alberto Contador, y acumula ya cinco grandes vueltas contando con el Giro de Italia en 2023.

Aunque el final en Madrid fue el mismo, con el esloveno en lo alto del podio como ya ocurrió en 2019, 2020 y 2021, el desarrollo de estas tres semanas de competición fue bastante diferente. En gran parte, por culpa de Ben O'Connor quien, sin duda, se convirtió en el protagonista inesperado de la gran vuelta española, gracias a la magnífica ventaja de tiempo conseguida con final en Yunquera. La relajación de los grandes favoritos y sus respectivos equipos en el pelotón y la exhibición del ciclista australiano propiciaron que la ronda española ganara en espectáculo y emoción hasta el final. Evidentemente las expectativas de la carrera crecían para comprobar si finalmente se producía la remontada de los grandes hombres de la clasificación general o, si por el contrario, el australiano resistía con el maillot rojo.

Como una hormiguita, etapa tras etapa, solo Primoz Roglic logró la remontada para coronarse en Madrid por encima de O'Connor, que finalmente fue segundo, demostrando que su valor está muy por encima de su gran rendimiento en la sexta etapa de La Vuelta. De este modo, el australiano firma su mejor resultado en una gran vuelta, después de los cuartos puestos logrados en el Tour de Francia en 2021 y el Giro de Italia en 2024, respectivamente.

Cara y cruz para Enric Mas y Mikel Landa

El podio de Madrid lo completó el balear Enric Mas, que fue de menos a más en la carrera, al igual que ocurrió en el Tour donde sobresalió en la última semana de competición. Con una actitud mucho más valiente y agresiva que en otras ocasiones, no le dio para superar a O'Connor ni al incombustible Roglic, pero sí para acabar consiguiendo un tercer puesto en la clasificación general, un lugar en el podio que es bastante meritorio, teniendo en cuenta el nivel sobre todo de Carapaz, pero también de Skjelmose, Gaudu o Lipowitz, entre otros.

También estuvo en la pugna Mikel Landa. Sin embargo, el tío del mazo vino a visitarlo el día más inesperado, justo en el día que la ronda española pasaba cerca de su casa (Álava), en el Puerto de Herrera. El ciclista de Soudal-Quick Step, al contrario que Mas, fue de más a menos y sufrió en la última semana, muy probablemente porque la exigencia del Tour le acabó pasando factura en las últimas etapas de La Vuelta.

Los brotes verdes en el ciclismo español

Si algo positivo nos deja esta Vuelta, además del ya mencionado podio de Enric Mas, es el gran papel del equipo Kern-Pharma. El conjunto navarro ha sido, sin duda, una de las grandes sorpresas positivas que nos ha dejado la carrera. Las tres victorias de etapa, logradas por Urko Berrade y Pablo Castrillo, por partida doble este último, constituyen una proeza para que el combinado que comanda Juanjo Oroz se haya ganado un lugar privilegiado en La Vuelta 2024. Tres triunfos de enjundia en tres días importantes de montaña como fueron las llegadas al Cuitu Negro, Manzaneda y Maeztu.

Pero es que, además de las victorias del vasco y del aragonés, hay que sumar el gran papel desempeñado por Pau Miquel, un joven corredor que se ha destapado en los esprints. Aunque se le ha escapado el triunfo de etapa, sí que ha peleado con los grandes velocistas del pelotón en más de un final apretado, confirmando de ese modo el gran rendimiento del equipo navarro en esta edición de La Vuelta.