Ferrari sorprende de nuevo al mundo con LaFerrari
En Italia, donde un coche es 'una macchina', tal vez no sorprenda el nombre femenino que Ferrari ha elegido para su nuevo superdeportivo, LaFerrari. En él, en palabras de Montezemolo, se "representa la síntesis de lo que define nuestra compañía: la excelencia".
Y no le falta razón, ya que LaFerrari es un modelo que se adelanta a su tiempo, ofreciendo soluciones que en el futuro llegarán a otros modelos de la marca y que, con los años, marcarán el camino a seguir por el resto de la industria de la automoción. Soluciones como su sistema híbrido HY-KERS, perfectamente integrado para que su volumen y peso extras no tengan incidencias negativas en el comportamiento del vehículo.
Ahí reside tal vez uno de sus grandes logros, situar todas las masas entre los ejes del coche y lo más cerca posible del suelo, acortando el centro de gravedad unos 35 milímetros y logrando una distribución de pesos idónea, de un 59% en el eje trasero, lo que garantiza un dinamismo excelente y que las sensaciones deportivas que transmite el vehículo hagan olvidar de inmediato que está propulsado por un sistema híbrido.
Su habitáculo, de dos plazas, dispone de un asiento para el conductor construido a medida y anclado al suelo, con pedales y volante ajustables. Su chasis, fabricado con hasta cuatro tipos diferentes de fibras de carbono, todas ellas laminadas a mano y auto-clavadas secadas por el departamento de competición de la marca, como si de un monoplaza de Fórmula 1 se tratara, permiten a LaFerrari mejorar su rigidez torsional en hasta un 22%, logrando además una significativa reducción de peso.
El coche está muy ligado al mundo de la máxima competición de monoplazas, en la que se inspira para el desarrollo de buena parte de su tecnología (el sistema HY-KERS, por ejemplo, se basa en el famoso KERS de la F1). Algo que se confirma al conocer que tanto Fernando Alonso como Felipe Massa han estado implicados en el desarrollo del modelo, con pruebas de sus distintos prototipos en circuito durante la fase de evolución y puesta a punto.
Pero LaFerrari no es un deportivo más para la marca de Maranello. Tiene el honor de ser el primer coche de la historia de Ferrari propulsado por un sistema HY-KERS, formado por un motor gasolina V12 de 6.2 litros y 800 caballos de potencia y un motor eléctrico de 120 kW (unos 163 caballos), acoplado a una caja de cambios F1 e-DCT de doble embrague y siete velocidades. La potencia conjunta del sistema es de 963 caballos, pero con una ventaja con respecto a los deportivos tradicionales impulsados únicamente por un motor gasolina: la intervención del motor eléctrico permite a LaFerrari disponer de un alto par motor desde muy bajas revoluciones, logrando que el par motor conjunto supere los 900 Nm y otorgando al modelo una fuerza descomunal desde parado.
El motor eléctrico toma la energía de un rack de baterías que va anclado al suelo del chasis. Se recargan al accionar los frenos, como los KERS de la Fórmula 1, y cada vez que el motor V12 genera más par del que se necesita, como por ejemplo en curvas. El exceso de par, en lugar de enviarse a las ruedas, se convierte en energía eléctrica que se almacena en las baterías, acelerando su recarga.
Otro de los puntos fuertes de LaFerrari es, como de costumbre, la aerodinámica. Los ingenieros de Maranello han prestado especial atención a este apartado para lograr el mayor nivel de eficiencia aerodinámica logrado hasta la fecha por un vehículo de producción. Para ello se ha trabajado con LaFerrari en el túnel del viento en el que se desarrollan los monoplazas de Fórmula 1, estudiando al detalle la incidencia del viento en el vehículo y mejorando su diseño hasta el punto de tener una clara incidencia incluso en las emisiones de CO2 del vehículo, situadas en 330 g/km.
Los datos técnicos del modelo son abrumadores, y más propios de la competición que de los coches de calle. LaFerrari acelera de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos, y de 0 a 200 km/h en menos de siete. Su tiempo de vuelta a Fiorano, con el que Ferrari suele comparar las prestaciones de sus modelos, baja del minuto y veinte segundos, es decir, cinco segundos menos que el Ferrari Enzo y tres menos que el F12 Berlinetta. Por tanto, no sólo es el primer Ferrari híbrido, sino también el Ferrari de producción más rápido de todos los tiempos.
Para garantizar la seguridad de los ocupantes ante tal despliegue tecnológico, Brembo ha diseñado unos frenos con pinzas aligeradas para garantizar su rápida y correcta refrigeración, así como unos discos carbo-cerámicos de nueva composición. Unos neumáticos Pirelli P-Zero de 265/30 R19 delante y 345/30 R20s detrás unen a LaFerrari con el asfalto, donde espera seguir la tradición que acompaña a una marca que se supera coche tras coche, convirtiéndose en toda una referencia.