“¡Ojo con el Suzuki Jimny!” (si lo quieres comparar, lee esto)

El Suzuki Jimny se ha convertido en uno de los modelos que más han llamado la atención de los últimos años. Es uno de los pocos 4x4 pura sangre que queda en el mercado a precio razonable.

Este todoterreno de tamaño reducido ofrece grandes posibilidades off-road y garantiza una experiencia aventurera exclusiva. Esto, sumado a su divertido e impactante diseño hacen de este modelo un coche único en el mercado.

El 4x4 favorito del público joven (y no tan joven)

El Jymny está disponible desde 19.500 euros sin descuentos ni promociones, y cuenta con una única versión mecánica. Se mueve con un motor de gasolina 1.5i 16v con 105 CV de potencia. Va asociado a una caja manual de cinco velocidades o a una automática de cuatro. Y siempre con la tracción total a las cuatro ruedas, control de descensos y asistente al arranque en cuestas.

Pero hay un par de detalles que no permiten que las ventas del Jimny despeguen del todo como cabría esperar de un modelo de estas características. Inconvenientes importantes que hace que muchos consumidores avisen: “¡Ojo con el Suzuki Jimny!”.

Los problemas del Suzuki Jymny

En primer lugar, la marca japonesa no pone precisamente muchas facilidades para que tenga salida. Suzuki exige dar una paga y señal de 1.000 euros y a firmar un contrato de compra-venta, pero sin especificar los tiempos de entrega. Y a veces pasa más de un año hasta que llega a nuestras manos.

Pero el peor problema es el que Suzuki se va a encontrar con el Jimny a partir del 1 de enero de 2020. Será entonces cuando se enfrente a multas millonarias por cada gramo de CO2 que se exceda.

A partir de 2020, la marca nipona contará con un límite combinado de 90,3 gramos por kilómetro de CO2, y esto deja fuera al Jimny.

Así las cosas, entre la demanda elevada, las exigencias en la compra y la nueva normativa medioambiental que entrará en vigor en unos meses, es normal que las ventas de este Suzuki Jimny no acaben de arrancar.