BMW X4 o Mercedes GLC Coupé: “¿Cual es mejor?”. Y hay ganador

El BMW X4 y el Mercedes GLC Coupé son dos rivales directos que no pueden faltar en la lista de quienes buscan un SUV deportivo de alta gama. Pero claro, no son modelos baratos. Aunque quien los compra seguramente lo hace porque no tiene muchos problemas de dinero, seguramente tampoco le gustará irlo regalando. Y es inevitable preguntarse “¿Cual es mejor?”.

Como siempre te advierto, la respuesta definitiva no te la podemos dar. Lo que sí puedo hacer es acercarte a ella con una comparativa técnica y decirte cuál es para mí el mejor de los dos todocaminos.

BMW X4

Empezamos por el X4. Mide 4.752 mm de largo, 1.621 mm de alto y 1.918 mm de ancho, con una distancia de batalla de 2.864 mm y un maletero de 525 litros, ampliables hasta los 1.430 l.

En el apartado mecánico, el BMW X4 está disponible en mecánicas gasolina y diésel, estas últimas asociadas a sistemas de tecnología MHEV. Las gasolina empiezan con el XDRIVE20I con un 2.0 de 252 CV y el XDRIVE30I con un 2.0 de 252 CV. Por encima tenemos las versiones M, con motores de 3.0 litros que desarrollan 360, 480 y 510 CV de potencia. Los diésel empiezan con el XDRIVE20D con un 2.0 de 190 CV, siguen con el 3.0 litros y 286 CV, y culiminan en los M con motores de 3.0 litros y 340 CV.

En equipamiento, todos incluyen desde las versiones de acceso climatizador de tres zonas, alfombrillas de velours, BMW Active Guard, control de presión de neumáticos, desactivación del airbag del acompañante, llamada de emergencia obligatoria, BMW TeleServices, servicios remotos, servicios BMW ConnectedDrive, cambio automático 'steptronic' con levas de cambio, suspensión deportiva M,  tornillería antirrobo y juego de reparación de neumáticos.

Por último, los precios empiezan en los 56.000 euros y llegan hasta los 117.000 €.

Mercedes GLC Coupé

El SUV de la firma de la estrella, por su parte, mide 4.731 mm de largo, 1.600 mm de alto y 1.890 mm de ancho, con una distancia de batalla de 2.873 mm y un maletero de 500 litros, ampliables hasta los 1.400 l.

La gama mecánica se compone de modelos gasolina en versiones convencionales, MHEV y PHEV, y diésel convencionales y PHEV. Las gasolina MHEV son el 200 de 197 CV, el 300 de 258 CV. El híbrido enchufable es el 300e de 320 CV. Y por encima tenemos los AMG con motores gasolina convencionales de 390, 476 y 510 CV.

Los diésel son los 200d con 163 CV, 220d con 194 CV y 300d con 245 CV. El híbrido enchufable es el 300de de 306 CV.

En equipamiento, todos incluyen de serie climatizador automático de dos zonas, control de velocidad, llantas de aleación, faros LED, portón trasero automático, sensor de lluvia, encendido automático de luces, espejos térmicos, sistema de audio 20 con pantalla a color o arranque por botón.

Por último, los precios empiezan en los 56.350 euros y llegan hasta los 129.000 €.

Conclusión

Dicho esto, ambos modelos son muy similares, con gamas mecánicas para todos los gustos. Si vas a hacer muchos kilómetros, las versiones que más te convienen son las diésel híbridas de BMW o las diésel PHEV del Mercedes. Y por los precios (66.300 para el GLC 300e de 320 CV y 64.700 € para el X4 XDRIVE30D MHEV de 340 CV), me quedo con el Mercedes.

Por otro lado, si buscas máxima potencia, en ambas gamas puedes optar a los 510 CV. Aunque el Mercedes tope de la gama te costará 12.000 euros más. No obstante, a estas alturas seguramente 12k € son lo de menos. En este caso es más recomendable el BMW.

Mientras tanto, si la cosa va de espacios, el BMW es algo más pequeño y cuenta con menos batalla, pero con más espacio en el maletero. El mejor para ti irá en función de si quieres más espacio para los pasajeros (Mercedes) o para el equipaje (BMW).

Por último, si buscas una versión de acceso, quédate con el BMW X4. Más potencia y un gasolina con el que ya notarás las intenciones de este SUV deportivo. Y tú, ¿con cuál te quedas?

BMW X4 y Mercedes GLC Coupé