Uno de los iconos de Toyota está más que sentenciado

Toyota es una de las marcas de moda en Europa. Sin ir más lejos, es el fabricante que más coches ha vendido en España en lo que llevamos de 2022. La marca acumula un total de 15.095 matriculaciones, superando holgadamente al segundo clasificado, Kia. Los surcoreanos suman 13.555 matriculaciones. Y teniendo en cuenta que el tercero en discordia es Peugeot con 13.095 operaciones, la firma asiática es la única que se postula para disputarle el primer puesto a Toyota a corto y medio plazo.

Un éxito que viene dato en buena parte por la buena acogida que tienen entre los consumidores los Corolla, C-HR, Yaris y Yaris Cross. Entre los cuatro acumulan casi 13.000 unidades vendidas en este primer trimestre de 2022. Y tampoco hay que olvidar al Toyota RAV4, que aunque algo venido a menos, suma entre enero y marzo 1.360 ventas.

No todo en Toyota son alegrías

Sin embargo, no todo son celebraciones en Toyota. La firma japonesa tiene un modelo en el punto de mira. Se trata del GR Supra, la variante más deportiva de la gama del Supra. Un modelo que cuenta con una serie de hándicaps que hacen difícil su continuidad a medio-largo plazo.

No es que el GR Supra busque ser un súper ventas. No aparece entre los 100 más vendidos, pero no importa. Su éxito comercial no es su cometido, sino complacer a los más exigentes.

Pero este modelo pierde adeptos con las subidas de los carburantes. Y en la marca empiezan a ser reticentes con un deportivo que eleva considerablemente las cifras de emisiones y expone a Toyota a multas millonarias con la entrada de la exigente normativa Euro 7.

Futuro complicado para los modelos deportivos

Cabe recordar que el Supra y el BMW Z4 son dos modelos que comparten sinergias. De hecho, ambos salen de la misma planta afincada en Graz, Austria. Y teniendo en cuenta que, aunque no hay confirmación oficial, los planes de BMW pasan por eliminar el Z4 de su catálogo, todo apunta a que el GR Supra correrá la misma suerte. Tampoco hay nada confirmado en este sentido, pero son varios ya los medios que apuntan en esta dirección.

Está por ver si el futuro del GR Supra pasa por la electrificación. Un proceso que cada vez siguen más marcas con sus modelos más potentes, pero que no acaba de convencer a los más puristas.