¿Qué tracción es mejor elegir a la hora de comprar un coche?

Una de las cosas que elegimos a la hora de comprar un coche es el tipo de tracción que queremos. Pero, ¿sabemos lo que realmente nos conviene? ¿O acabamos pagando más por sistemas de tracción total cuando en realidad no lo necesitamos?

Existen tres tipos de sistemas de tracción. Delantera, trasera o integral. Por el nombre se distinguen claramente. En todo caso, cabe destacar en este punto que tracción integral no sería lo mismo que 4x4. Tracción integral es para los sistemas en los que ruedan las cuatro ruedas a la vez. Los 4x4, en cambio, son capaces de imprimir la fuerza necesaria en cada rueda cuando es necesario. Estos modelos suelen contar con elementos como la reductora.

¿Qué tipo de sistema de tracción te conviene más?

Dicho esto, toca hablar de qué tipo de tracción nos conviene en función de nuestras necesidades o nuestras costumbres.

Si lo tuyo es una conducción calmada y por terrenos fáciles, lo tuyo es la tracción delantera. Este sistema es el más común del mercado.

Si en cambio prefieres una conducción más deportiva y agresiva, deberías escoger una versión con tracción trasera. Es la que montan la mayoría de deportivos.

Y si lo que quieres es disfrutar de los terrenos complicados o te gusta circular por carreteras de curvas, lo recomendable es un sistema de tracción total o 4x4. Estas se agarran mejor al suelo, viran menos en las curvas y sacan de más de un apuro. Además, son más fiables cuando llueve o nieva, o en carreteras heladas. En todo caso, también necesitan cadenas para circular por terrenos helados o nevados.

Eso sí, del mismo modo que los coches con tracción delantera son más baratos, los de tracción total son los más caros. Así que si lo tuyo es la aventura, prepara el bolsillo.