Las bajas temperaturas ya están aquí. Por fin empiezan a notarse las estaciones de otoño e invierno. Y claro, seguramente más pronto que tarde acabarás usando la calefacción del coche, si es que no lo has hecho ya. Algo a lo que muchos son reticentes bajo la creencia de que usar la calefacción consume más combustible. Sin embargo, esta creencia no es cierta.
Es cierto que usar el aire acondicionado en verano genera un mayor consumo de combustible. Sin embargo, no ocurre lo mismo con la calefacción. Es decir, no debes preocuparte por usar la calefacción en los días más fríos. Aunque hay que tener algunas consideraciones en cuenta a la hora de conducir en invierno.
Según señalan desde el RACC, “el único gasto, y es muy reducido, es el del ventilador, que consume energía eléctrica proveniente de la batería, que a su vez es cargada por el alternador”. Eso sí, siempre que “ese uso sea eficiente”. En todo caso, advierten que no es recomendable poner la temperatura muy alta, pues “puede provocar somnolencia en el conductor”.
Por otro lado, según recomienda la Dirección General de Tráfico (DGT), debemos tener en cuenta algunas premisas a la hora de conectar la calefacción en el coche.
De entrada, debemos situar la temperatura entre 19 y 22 grados centígrados por gasto y por seguridad.
Por otro lado, debemos enfocar el aire hacia los pies. Esto se debe a que dado que el aire caliente tiende a ascender conseguiremos una mejor distribución del aire.
Además, debemos evitar conducir con el abrigo puesto. Ello reduce la movilidad y no permite ajustar el cinturón correctamente.
Otra de las recomendaciones pasa por apagar la calefacción si vamos a estar con el coche parado más de un minuto.