Así puedes evitar la temida carbonilla en el motor diésel 

En medio de la subida incesante de los precios en el sector del motor, el cambio de año será la excusa perfecta para que la mayoría de marcas de un nuevo empujón hacia arriba a los costes finales de sus modelos. Es decir, a lo que acaba pagando el consumidor. Es por eso que llevar un buen mantenimiento de nuestros coches es imprescindible si no queremos abonar las salvajadas que piden los fabricantes por un coche nuevo. Ahora más que nunca debemos alargar todo lo posible la vida de nuestros coches.

Una buena razón para recordarse algunos consejos sobre cómo largar la vida útil de tu vehículo. Sobre todo te interesará si tienes un coche diésel. Y es que estos son los motores que más suelen acusar los problemas de la acumulación de la carbonilla.

La carbonilla son los residuos sólidos que se van acumulando en el motor cada ver que arrancamos el coche desde parado. Se debe a que parte del combustible cae en los cilindros. Y ello a la larga es muy perjudicial para el coche.

Así puedes reducir la presencia de carbonilla en el motor

La forma más eficaz de eliminar la carbonilla es acudir al taller. Allí cuentan con las herramientas necesarias para eliminar el exceso de carbonilla Aunque existen algunos trucos para conseguir que se acumule menos carbonilla en el motor.

Al margen de la existencia de algunos productos de tratamiento para eliminar la carbonilla, podemos llevar a cabo algunas acciones muy beneficiosas. Una de ellas es revolucionar el coche entre 1.800 y 2.500 revoluciones. Algo que debe hacerse después de unos minutos de haber encendido el coche, cuando ya han adquirido cierta temperatura.

Por otro lado, hacer kilómetros en carretera o autovías también es beneficioso. Por un lado porque nos ahorraremos arrancar  y frenar cada dos por tres. Por otro, porque ahí es donde podremos revolucionar más el motor. Además, es recomendable hacerlo a marchas inferiores a las requeridas. De esta forma nos moveremos a más revoluciones de las habituales.  Y, sobre todo, los expertos recomiendan usar combustibles de alta calidad.

Detalles a tener en cuenta si sospechas de problemas de carbonilla

Si sospechas que puedes tener problemas por culpa de la carbonilla podrás comprobarlo  si notas algunos de los siguientes síntomas.

• Expulsión de humo negro en el tubo de escape
• Fallos al encender el coche
• Tirones o demasiadas vibraciones en la marcha.
• Pérdida de potencia
• Consumo de combustible superior al habitual