Los neumáticos son la única parte del coche que mantienen contacto constante con el asfalto. Y por es imprescindible llevar un buen mantenimiento de los mismos. Tanto por cuestiones de seguridad como para evitar un gasto excesivo de combustible y reducir al máximo su desgaste.
Para ello es importante controlar a menudo la presión del aire. Los expertos recomiendan realizar controles una vez al mes. Y también observar periódicamente si han recibido algún golpe, tienen algún desperfecto o si el dibujo está muy desgastado. Esto último es importante sobre todo en ambientes en los que tiende a llover a menudo.
¿Cuándo debemos cambiarlos? La respuesta a esta pregunta es relativa. Todo dependerá del uso que hagas de ellos y de la calidad de los mismos. Una buena conservación te permitirá alargar su vida útil. Y en este sentido, lo cierto es que no existe una normativa que obligue a cambiarlos cada cierto tiempo.
En todo caso, los expertos recomiendan hacerlo a los 40.000-50.000 km, o a los seis años, lo que primero suceda. Además, se presupone que a los 10 años empiezan a perder propiedades. La goma se endurece y su estructura puede sufrir desperfectos.
En este sentido, es importante conocer cuándo fueron fabricadas nuestras gomas para calcular los tiempos. Algo que puedes hacer echando un vistazo a un detalle que encontrarás en el lateral del neumático.
Concretamente, en el número de cuatro cifras que encontrarás dentro de un círculo. Estos números son el código DOT (Departamento de Transporte). E indica la fecha en la que fueron elaborados. Las dos primeras cifras se refieren a la semana de fabricación, mientras que las últimas dos se refieren al año. Es decir, si el número es 1419, esos neumáticos fueron fabricados en la semana 14 de 2019. Como decíamos, no hay una fecha de caducidad para las gomas, pero sí un periodo orientativo para sustituirlas que podrás calcular como te hemos contado.