Estos tres modelos de Skoda no tienen un buen futuro por delante

Malos tiempos para Skoda. La marca checa ve seriamente amenazada su gama por la norma Euro7. Si sale adelante, ni el Kamiq, ni el Fabia ni el Scala podrán seguir vendiéndose tal cual son ahora.

Con la norma Euro7, que regulará las emisiones contaminantes de los vehículos a partir de julio de 2025, hasta tres modelos de la marca checa del grupo Volkswagen deberían replantearse, porque ninguno de los motores que equipan cumple con los estándares que fija la norma.

Tres modelos fuera de juego

El Skoda Fabia, el compacto Skoda Scala y el SUV pequeño Skoda Kamiq suponen juntos el 31% de las ventas de una marca que se quedaría sólo con berlinas (Superb y Octavia), SUV medianos y grandes (Karoq y Kodiaq) y eléctricos (Enyaq). Demasiado poco, sin duda, para un mercado tan complejo como el actual y en Volkswagen nadie parece dispuesto a convertir Skoda en un calco de las marcas italianas de Stellantis, que se caracterizan por sus descompensadas gamas.

Negociaciones

El grupo Volkswagen conoce la importancia que Skoda tiene para el equilibrio económico de centroeuropa, donde la marca es uno de los mayores empleadores y, por eso, tiene decidido ya presionar a las autoridades comunitarias para que haya cambios en la norma de aquí a que entre en vigor. Se plantea, de hecho, proponer que su activación se retrase a 2026, con lo que Skoda ganaría tiempo para renovar su gama.

¿Sostenibilidad o empleo?

Lo que está en juego son, y así lo indican desde Volkswagen, muchísimos puestos de trabajo y, también, una parte de la historia de la automoción europea. En Wolfsburg y, por supuesto, en Mladá Boleslav, creen que la sostenibilidad puede esperar un poco. Por el Scala y por el Fabia, claro pero, mucho más por el Kamiq. Sin él, Skoda dejaría de poder ofrecer una de las gamas SUV más completas, fiables y ajustadas en precio de todo el continente. Y Volkswagen no quiere eso.