Las sanciones de la DGT por si te quedas sin gasolina en el coche
Aunque no sea algo que ocurre muy a menudo, no serías el primer conductor que se queda sin combustible en medio de un trayecto. Una mala planificación del viaje o encontrarte cerrada esa gasolinera en la que esperabas repostar pueden ser algunos motivos. Pero al margen de ello, muchos se preguntan qué ocurre si nos quedamos sin combustible.
Cabe decir que no existe ninguna normativa en el Reglamento General de Circulación que implique una sanción por no tener gasolina. No obstante, pueden haber consecuencias que sí son motivo de multa. Por ejemplo, estacionar mal o realizar maniobras que pongan en peligro tu integridad y la del resto de conductores.
Los daños colaterales pueden ascender hasta 500 euros
“La parada o el estacionamiento de un vehículo en vías interurbanas deberá efectuarse siempre fuera de la calzada, en el lado derecho de ésta y dejando libre la parte transitable del arcén”, indica el reglamento. Y salvo en caso de avería o accidente, no hacerlo puede suponer una multa de 200 euros. Y no será fácil, teniendo en cuenta que no tenemos combustible para mover el vehículo. Además, con el coche parado se bloquean elementos como la dirección o los frenos, lo que puede suponer mayor dificultad a la hora de moverlo
Mientras tanto, el reglamento también recoge que “se deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro, tanto al mismo conductor como a los demás ocupantes del vehículo y al resto de los usuarios de la vía”. En este sentido, no tener gasolina pone en peligro al resto, lo que supondría otra multa de 200 euros.
Además, no señalizar bien el vehículo parado en la calzada con el triángulo o no usar el chaleco reflectante supone otra multa de 100 euros.
Atención si decides ir a buscar combustible para llenar el depósito
A ello habrá que sumar el servicio de grúa y otros gastos derivados de mover el coche. Sin olvidar el gasto que podamos tener en el taller. En los diésel, por ejemplo, tras quedarnos sin combustible es necesario purgar un circuito.
Asimismo, debes tener en cuenta que si se te ocurre ir a una gasolinera a buscar combustible, deberás transportarlo en los envases homologados. Hasta hace unos años era posible usar una botella o una garrafa, pero ya no. La multa por no seguir la normativa puede ser de hasta 3.000 euros.