Oficial: datos sobre la movilidad eléctrica que dejan a España en ridículo
La transición hacia la movilidad eléctrica está en marcha en España. Según datos publicados por Aedive, estamos viendo mejoras en las ventas de coches eléctricos y en la infraestructura necesaria para que esta revolución siga avanzando. Si miramos hacia atrás, en 2020 se vendieron 18.000 unidades de coches eléctricos en España. Para el 2021, esa cifra subió a 24.000, y en 2022 llegamos a las 30.000 operaciones.
Con todo, lamentablemente, estamos quedando en un lugar muy poco envidiable en comparación con otros países de la Unión Europea. Y es que cuando hablamos de infraestructura pública de recarga para vehículos eléctricos, solo superamos a la República Checa y Hungría.
España aumenta sus puntos de carga, pero sigue a la cola de Europa
Uno de los factores que influye en este lento crecimiento tiene que ver con los precios de los coches eléctricos. Pero también con los problemas que podemos encontrar a la hora de cargar la batería. La red de puntos de carga en España deja mucho que desear.
En 2020, contábamos con 8.000 puntos de carga en España, lo cual ya nos dejaba algo rezagados. El asunto aceleró en 2021, llegando a los 13.000, y en 2022 casi se duplicaron: alcanzando los 22.000 cargadores en todo el país. El aumento entre estos años ha sido del 70%, y eso parece prometedor. Pero siguen siendo cifras muy bajas. Además, según Anfac, a mediados de 2023, España contaba con 22.760 puntos de carga de acceso público. El crecimiento ha frenado.
Tres detalles que dejan en ridículo la red de cargadores en España
Pero es no es lo peor. Hay dos datos que no cuentan que todavía dejan en peor lugar a la red de cargadores de España. Por un lado, la gran mayoría de los nuevos cargadores son lentos: nada menos que el 73% de ellos tiene una potencia de 22 kW o menos. En el cómputo general de todos los instalados, los cargadores lentos representan el 78% del total.
Del mismo modo, apenas existen 875 cargadores con una potencia igual o superior a los 150 kW, lo que representa un mísero 3,8% del total. Estos son los cargadores que permiten una carga rápida en 15-25 minutos, dependiendo del coche y la carga. Y para colmo, en el segundo trimestre de 2023, solo se han abierto al público siete puntos de recarga de más de 250 kW, que son los que permiten las cargas ultrarrápidas.
Y atención al último dato que acaba de dejar en ridículo nuestra red de cargadores. Según el Barómetro de la Electromovilidad de ANFAC, en España hay 6.704 puntos de carga fuera de servicio. Están dañados, en mal estado o aún no han podido conectarse a la red eléctrica. Un 23% de la infraestructura de recarga en España, o lo que es lo mismo uno de cada cuatro puntos de carga, simplemente no funciona.
