No eran precisamente pocos, y seguramente también los responsables de Tesla, los que estaban esperando desde hacía ya tiempo ver cuáles eran las intenciones reales de Xiaomi en la industria del automóvil.
Una pregunta a la que el máximo responsable del gigante tecnológico y ahora también fabricante de coches dio respuesta el pasado día 28. Y es que fue entonces cuando, en el marco de la presentación de su primer coche, el SU7, Lei Jun, el CEO de Xiaomi, dejó muy claro que esta apuesta del gigante por los coches no es un capricho pasajero, sino que tienen la intención de ser realmente determinantes en la industria.
Es más, fue precisamente el responsable de la marca el que dejó muy claro que su intención no es otra que la de convertirse en números cinco fabricantes con mayor cuota de mercado a nivel mundial dentro de 15-20 años.
Evidentemente es un propósito muy ambicioso, pero teniendo en cuenta lo bien que han hecho las cosas con su primer modelo, y más tratándose de una marca completamente nueva en la industria, no son pocos los que aseguran que, tal y como ha ocurrido en tantas otras industrias, el gigante chino va a acabar siendo clave con sus coches eléctricos. Entre otras cosas porque uno de sus logros ha sido asociarse con CATL, el mayor fabricante del mundo de baterías, para que sea éste quien le suministre las baterías de sus coches.
Lo que parece más que evidente también es que, a diferencia de lo que ocurría hasta hace poco, en Tesla y en otras marcas saben muy bien que no tan solo van a tener que preocuparse por sus rivales europeos y japoneses, sino que los rivales que llegan desde China van a ser cada vez más fuertes y van a llegar también con propuestas cada vez mejores.