El Mazda CX-30 se erige como una opción muy destacada en el competitivo mercado de los SUV, gracias a su calidad, comportamiento en la conducción y eficiencia mecánica. Con una longitud de 4.400 mm y una anchura de 1.540 mm, ofrece una distancia entre ejes de 2.655 mm y un maletero con capacidad para 430 litros, enfrentándose directamente a rivales como el Cupra Formentor o el Lexus UX.
Una de las ventajas más destacadas del Mazda CX-30 es su atractivo precio de entrada. Con un coste inicial de 27.390 euros al contado o 24.990 euros financiados, es una alternativa más económica en comparación con modelos como el Cupra Formentor, que parte desde los 30.968 euros. Además, el CX-30 cuenta con la deseada etiqueta ECO de la DGT, otorgándole ventajas adicionales en términos de restricciones de circulación en ciudades.
Estos precios son para la versión del SUV japonés que está impulsado por un motor gasolina MHEV e-SkyActiv-G de 2.0 litros, que ofrece 122 CV de potencia y 213 Nm de par máximo. Gracias a su sistema M Hybrid de 24v, garantiza una experiencia de conducción suave y eficiente, con tracción delantera y cambio manual de 6 relaciones.
En términos de prestaciones, el Mazda CX-30 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 10,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 186 km/h, con un consumo combinado de 5,6 litros cada 100 km, lo que lo posiciona como una opción eficiente en términos de consumo de combustible.
En cuanto a su equipamiento, el CX-30 viene con el acabado Prime-Line, que incluye elementos de última tecnología y confort. Entre ellos destacan la pantalla central de 8,8", el Head Up Display proyectado en el parabrisas, el control de crucero adaptativo por radar (MRCC), el sistema de aviso y prevención de cambio de carril involuntario, así como la compatibilidad con Apple Car Play y Android Auto, y los faros LED delanteros y traseros.