El Skoda Octavia es uno de esos modelos que no puede presumir precisamente de contar con la carrocería de moda en España y en Europa en los últimos años, sino más bien ser uno de los últimos representantes de una carrocería que sí que arrasó en el viejo continente en su momento pero que ahora apenas tiene mercado: las berlinas generalistas.
Tan solo hace falta comparar las cifras de ventas de este modelo con otros modelos de la marca, especialmente en nuestro país, para darse cuenta de que la inmensa mayoría de los que acuden a los concesionarios de la marca no lo hacen en busca del Octavia.
Sin embargo, eso no significa que esta berlina compacta no pueda presumir de ser una de las mejores opciones para aquellos que precisamente no quieren saber nada de un SUV sino que buscan un modelo polivalente, muy bien dotado de serie, con una excelente relación calidad precio y un modelo perfecto para largos viajes en el que el confort es uno de sus grandes argumentos.
Precisamente para aquellas familias o para aquellos conductores que busquen una berlina perfecta para viajar, Skoda ha ampliado ahora la gama de motores de el Octavia, una berlina que se acaba de renovar con pequeñas mejoras a nivel de diseño tecnología y que sigue contando con opciones diésel.
De hecho, la versión de acceso a este modelo cuenta con un motor diésel 2.0 TDI de 115 caballos de potencia asociado a una transmisión manual, un motor que no tiene ningún tipo de sistema de hibridación y que no le permite lucir la etiqueta ECO de la DGT, pero que está pensado para sacar su mayor rendimiento a altas velocidades y en largos recorridos donde las mecánicas diésel siguen siendo las mejores.
Una versión que tiene un precio de partida de 33.400 € sin contar con ningún tipo de descuento y de promoción y que convierte a este Octavia en una de las mejores opciones para viajar en familia.