El BMW Serie 1 lleva muchas décadas siendo toda una referencia entre aquellos conductores que buscan un modelo premium pero tampoco tienen un presupuesto demasiado elevado para ir a por un deportivo.
En este caso estamos ante uno de los mejores compactos premium del mercado junto al Audi A3 o al Mercedes Clase A, sus grandes rivales directos desde hace ya muchos años.
Eso sí, como bien saben en las marcas premium alemanas, hay un fabricante que en los últimos tiempos ha destacado por poner en el mercado la de los realmente interesantes en lo que se refiere a relación calidad precio y que, aunque no estén quizás al mismo nivel en cuanto a estatus en el mercado, son alternativas interesantes.
Un buen ejemplo es el DS4, el compacto de la marca premium de Stellantis que, tal y como podemos ver en su configurador, cuenta con una mejor relación calidad precio que el modelo alemán.
Y es que cabe tener en cuenta que el BMW llega en su versión más sencilla con un pequeño motor diésel de 116 caballos de potencia asociado a una transmisión manual, mientras que el compacto francés cuenta de serie con un motor de gasolina de 130 caballos de potencia asociado en este caso a una transmisión automática.
Por otro lado, aunque quizás no sea el mejor argumento de venta de este tipo de coches, el modelo francés cuenta con más habitabilidad más capacidad de carga en su maletero, aunque en este caso es evidente que el BMW, por peso en el mercado y por historia, sigue situándose el escalón por encima en cuanto a estatus.
Eso sí, no es casualidad que DS se haya convertido en un fabricante cada vez más buscado en algunos mercados en Europa, entre otras cosas porque sus modelos se sitúa en un escalón por debajo en cuanto a precio respecto a las premium.
Comparar un pseudo citroën con motor puretech con un BMW es un insulto a cualquier aficionado al motor y más aún a cualquier propietario de un coche con el peor motor de la historia. Por favor comparadlo con cualquier otro, pero que no sea con motor Stellantis. Las cosas por su nombre.