El CEO de Jaguar habla claro: la histórica marca está en serios problemas

El CEO de Jaguar, Rawdon Glover, ha dejado claro que la histórica marca británica de coches de lujo está atravesando una de sus peores crisis. En un momento en el que la industria automovilística se transforma rápidamente, muchas marcas han sabido adaptarse con éxito, equilibrando su apuesta entre los coches eléctricos y los motores de combustión. Sin embargo, Jaguar no ha logrado mantener el ritmo y su situación actual es preocupante.

La marca anunció hace algún tiempo una transformación radical, con la intención de convertirse en un fabricante 100% eléctrico. Su objetivo era reposicionarse como una marca de superlujo, elevándose más allá del segmento premium. Pero, como bien ha señalado Glover, el proceso ha sido mucho más lento y complicado de lo esperado. “Ha sido muy frustrante decir que vamos a hacer todo eléctrico y luego ‘nada’”, afirmó en una reciente entrevista, dejando ver la gravedad del asunto.

Jaguar no levanta cabeza

Uno de los principales problemas de Jaguar es su limitada oferta de productos. Mientras otros fabricantes lanzan nuevos modelos a gran velocidad, la creación de los nuevos coches eléctricos de Jaguar está tomando demasiado tiempo. Como resultado, sus cifras de ventas y ingresos han caído drásticamente, lo que pone en duda el futuro de la marca en un mercado cada vez más competitivo. “Jaguar está en una encrucijada”, explicó Glover, reconociendo que la empresa debe tomar decisiones drásticas para sobrevivir.

El reto no es solo crear nuevos coches, sino una reinvención completa de la marca. Cada decisión, según Glover, se analiza bajo una sola pregunta: “¿Esto hará que la gente piense en Jaguar de la forma que necesitamos?”. Jaguar aspira a que sus clientes estén dispuestos a pagar 120.000 libras (142.000 euros) por sus modelos, pero hasta ahora, los resultados no han sido los esperados.

Glover también ha reconocido que el cambio no será rápido: “Los coches no aparecen de la noche a la mañana”. Para él, el futuro de Jaguar pasa por volver a los orígenes de la marca, cuando producían coches bellos y deseables, pero en volúmenes pequeños y con una gama más reducida.