Por mucho que el Toyota RAV4 sea una de las referencias en su segmento, son muchos los conductores que son muy conscientes de que, con un precio de partida de más de 40.000 euros, el modelo japonés se sale de su presupuesto. No es casualidad entonces que algunos modelos de marcas generalistas como es el caso de Nissan y Kia hayan ganado tanto peso en este segmento en los últimos años de la mano del Qashqai y del Sportage.
Eso sí, como bien saben también muchos de los que están buscando un modelo de un tamaño similar al del RAV4 pero con un precio de partida mucho más bajo, hay una opción que puede presumir de ser ahora una de las más interesantes en lo que se refiere a relación calidad precio, entre otras cosas porque su versión de acceso ronda los 25.000 €.
No es otro que el Opel Grandland, una propuesta por parte de la marca alemana que, por mucho que no tenga una enorme cuota de mercado en las carreteras españolas y que pasa por ser una opción interesante, sobre todo ahora que el fabricante lo has notado muy bien de serie a nivel de equipamiento.
Por lo que se refiere al motor, llega con una mecánica de gasolina de 130 caballos de potencia asociado a una transmisión manual, un motor que no es que sea una maravilla lo que se refiere a prestaciones pero que es más que suficiente para inmensa mayoría de conductores en nuestro país, así como eficiente para lograr bajos consumos.
Con un diseño que muchos consideran más actual respecto al modelo japonés, la opción alemana es, como suele ser habitual en Opel, una de esas opciones en las que la calidad de fabricación, el equipamiento y la tecnología se presentan como algunos de sus mejores argumentos de venta. Ahora, además, también lo hace el precio.