Alternativa al Audi Q5 Sportback con etiqueta CERO y más de 500 CV de potencia

BYD, uno de los fabricantes más destacados en el mercado del motor actual, ha puesto su mirada en el mercado europeo tras consolidarse como un líder en China. Con la intención de desafiar a marcas establecidas y competir en el segmento de los SUV eléctricos, BYD está listo para lanzar su nuevo modelo, el Sea Lion, en el próximo Salón del Automóvil de París.

El Sea Lion, que también se conoce como Sea Lion 07 en China, se presenta como una alternativa innovadora y atractiva frente a modelos consolidados como el Audi Q5 Sportback. Con una longitud de 4,83 metros, el Sea Lion no solo es más largo que el popular Tesla Model Y, sino que también ofrece un diseño estilizado que recuerda a los SUV coupé del segmento D. Este enfoque en el diseño permite que BYD capte la atención de aquellos que buscan un vehículo que combine estilo y deportividad.

Nuevo SUV coupé que llega desde China para plantar cara al Audi Q5 Sportback o el BMW X4

En el apartado técnico, el Sea Lion utiliza la avanzada plataforma 3.0 Evo de BYD, disponible en tres variantes. Dos de estas versiones cuentan con tracción trasera y potencias de 227 y 308 CV, mientras que la tercera opción, con tracción total, ofrece una impresionante potencia combinada de 523 CV. Esto convierte al Sea Lion en un competidor formidable en términos de rendimiento, asegurando una experiencia de conducción dinámica y emocionante.

En cuanto a la batería, el Sea Lion estará disponible con dos opciones de capacidad: una batería de 71,8 kWh y otra de 80,64 kWh. Gracias a estas capacidades, el vehículo puede ofrecer una autonomía que oscila entre los 550 y 610 kilómetros en condiciones chinas, aunque se espera que en Europa la cifra se ajuste a un rango más realista, con la versión de mayor autonomía superando los 500 kilómetros.

El precio del Sea Lion es un factor clave en su estrategia de penetración en el mercado europeo. Se estima que la versión básica se ofrecerá por debajo de los 50.000 euros, una cifra competitiva que podría atraer a un amplio espectro de compradores interesados en SUV eléctricos. Esto se alinea con la estrategia de BYD de ofrecer un producto accesible sin comprometer la calidad o la tecnología.