Ángel Gaitán se ha mostrado, especialmente en sus últimas apariciones, muy contrario a las etiquetas con las que permite la entrada o la prohíbe José Luis Martínez-Almeida en la denominada Madrid 360. Así lo ha vuelto a hacer en un vídeo que ha grabado desde su Mercedes a través de unas gafas que permiten al propietario observar la contaminación que emiten el resto de vehículos. En este caso se trataba de un Renault Megane que tenía delante, "en pleno Madrid Central".
Así lo hizo saber recalcando que, afortunadamente, él tenía en buen estado "los sistemas de filtrado" y en el interior no había nada de contaminación. "Fijaros qué barbaridad", aseguró, señalando el vehículo que tenía delante "que cumple con la etiqueta para poder pasar a Madrid Central". "Tiene su sistema anticontaminación averiado", explicó, añadiendo que el humo negro que expulsaba se debía a "una mala combustión".
De ahí que reincidiera que el problema de todo esto era que "pagan justos por pecadores". Para demostrar esto, explicó que podía ponerse detrás de cualquier vehículo antiguo, "que como veréis, la contaminación descenderá radicalmente". Lo que le llevó a señalar, una vez más, que no era un tema de que fuera el vehículo nuevo o no", sino de que funcionara correctamente. De hecho, quiso recordar que el catalizador lleva tiempo instalado en los coches y "los sistemas de filtrado antipartículas hace más de 20 años". "Así que por favor que no os engañen", comentó.
Tras un corte del vídeo quiso explicar el sistema de su coche para mostrar la contaminación. Lo hizo mostrando una calle en pleno Madrid Central, donde había aparcado su Mercedes. Señaló su pantalla donde se veía que en el exterior había "cinco partículas por millón, en escala de menos de 2,5 micras", mientras que en el interior se encontraba a una partícula por millón de partículas contaminantes en suspensión.
Quiso señalar que en el momento en el que una motocicleta que estaba aparcada o un coche que pasara por al lado haría que ese cinco cambiaría a otro más alto. "Como este coche ya os he dicho que hay máquinas que son capaces de determinarlo", comentó, señalando que "volvemos a lo mismo". "Una vez más volvemos a etiquetas", comentó, detallando que si tenía la que estaba en su coche "soy dios", mientras que si no era así "no valgo para nada".
Una vez más criticaba la finalidad de las etiquetas que, en muchos casos, no conseguía el fin por el que se habían implementado. Algo que ya demostró su punto de vista en el programa Horizonte. Tanto definiendo lo que permitía o no una determinada etiqueta como con la presencia de un político del Ayuntamiento de Madrid.