En la pasada edición del Salón del Automóvil de Pekín, Mazda sorprendió al mundo con las imágenes del Mazda Arata, un modelo que causó un gran impacto en el público, especialmente en el mercado asiático. Un concepto que iba a ser la inspiración principal de un SUV eléctrico de tamaño compacto, destinado a ser el sucesor del MX-30. Sin embargo, los detalles sobre su nombre comercial seguían siendo un misterio. Hasta ahora. Y ojo, porque no será un sucesor del MX-30, sino un hermano mayor.
Según se ha filtrado desde el registro europeo de patentes, este nuevo modelo se llamará Mazda CX-60e. Un nombre que fue protegido a finales del año pasado y que revela en qué escalón de la gama de Mazda se situará.
La filtración del nombre comercial deja claro que el CX-60e será un SUV de mayor tamaño, mucho más grande que el MX-30. Este SUV eléctrico se posicionará dentro del segmento E, marcando una diferencia significativa con respecto a otros modelos más pequeños en la gama de la marca.
El Mazda CX-60e, con sus 4,75 metros de largo, se colocará entre la nueva generación del CX-5 y otros modelos de mayor tamaño, convirtiéndose en una opción atractiva para los usuarios que buscan un SUV eléctrico con más espacio y comodidad. A pesar de la creciente competencia en el mercado de los vehículos eléctricos, Mazda está convencida de que este nuevo modelo tendrá una gran acogida.
A pesar de los desafíos asociados con la aceptación de los coches eléctricos, Mazda está confiada en que el diseño y la calidad de su nuevo SUV atraerán a los consumidores. La marca de Hiroshima ha demostrado que, a pesar de los bajos índices de aceptación de los vehículos eléctricos, su enfoque en la estética y la fiabilidad son factores clave para el éxito de este modelo.
El CX-60e será una de las apuestas más importantes de Mazda para el futuro de los vehículos eléctricos. Si bien los detalles técnicos y las especificaciones siguen siendo un misterio, la expectativa en torno a este SUV eléctrico no deja de crecer. Aunque su lanzamiento no se espera antes de mediados de 2026, Mazda ha dejado claro que este modelo será una pieza clave en su estrategia de movilidad eléctrica.