Skoda vuelve a apostar por la razón: "no" a un modelo clave para Volkswagen
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Skoda ha demostrado, una vez más, que sus decisiones no responden a impulsos, sino a una lógica que prioriza la rentabilidad y la viabilidad comercial. Aunque forma parte del grupo Volkswagen, la marca checa sigue un camino propio que no siempre coincide con las grandes apuestas de su matriz. Este es el caso de los coches urbanos eléctricos, una categoría en la que Volkswagen está decidido a entrar, pero Skoda se mantiene al margen.
Volkswagen se prepara para lanzar el ID.1, un coche eléctrico urbano que sustituirá a los modelos anteriores como el Volkswagen Up!. Sin embargo, la experiencia previa con los modelos compactos eléctricos de bajo costo no fue precisamente positiva. A pesar de los esfuerzos de Volkswagen, estos modelos no lograron una aceptación masiva, lo que pone en duda la viabilidad de esta nueva incursión en el mercado.
Skoda se desmarca de la estrategia de Volkswagen
Por su parte, Skoda no está dispuesta a seguir el mismo camino. Aunque la marca no ha cerrado por completo la puerta a la idea, ha dejado claro que no participará en la creación de un coche eléctrico de bajo costo. La firma checa prefiere centrarse en proyectos con más potencial, como su nuevo modelo Epiq, un crossover eléctrico del segmento B que ofrece una propuesta más alineada con las tendencias actuales del mercado. “Skoda no participa en el proyecto de vehículos eléctricos de 20.000 euros, pero se compromete a ampliar su cartera de vehículos eléctricos para satisfacer la creciente demanda de los clientes”, han apuntado desde la firma a varios medios alemanes.
En lugar de gastar recursos en un segmento complicado, Skoda ha elegido desarrollar vehículos eléctricos que puedan satisfacer una demanda real de los consumidores europeos. Modelos como el Epiq representan la nueva dirección de la marca: ofrecer vehículos más funcionales, con más espacio y tecnología avanzada, lo que les otorga una ventaja sobre los coches urbanos pequeños y de bajo precio.
