Es más que cierto que, con 1819 matriculaciones, Omoda no puede presumir de ser precisamente la marca más vendida en las carreteras españolas. De hecho, el fabricante chino ocupa la posición 22, una posición evidentemente muy alejada de las primeras.
Sin embargo, cabe tener en cuenta que precisamente esta marca, una de las marcas chinas que han llegado a nuestro mercado en los últimos tiempos, sí que puede presumir de tener una de las auténticas revelaciones en el mercado español: el Omoda 5.
Y es que estamos ante un modelo que, pese a competir en uno de los segmentos más reñidos en nuestro país y pese a que sigue contando con la etiqueta de ser un modelo chino, algo que a muchos conductores españoles siguen sin gustarle, ocupa la posición número 30 lo que se refiere a ventas generales en España, mejorando los registros de modelos con mucho más nombre y mucha más historia.
El hecho de que su versión de acceso tenga un precio de partida que se queda por debajo de los 25.000 euros es uno de sus grandes argumentos, además de contar con una mecánica de gasolina de 145 caballos de potencia asociada a una transmisión automática.
Sin embargo, su mejor argumento, y un argumento habitual en las marcas chinas que están llegando a España en los últimos tiempos, es que llega con un nivel de equipamiento y de tecnología de serie con el que sus rivales directos generalistas no pueden competir en sus niveles de acceso, de ahí que cada vez sean más los españoles que están dejando atrás ciertos prejuicios y estén apostando por este tipo de coches chinos.
Es más, con la evidente voluntad dejar muy claro que son coches fiables, la marca ofrece hasta siete años de garantía, una garantía que tampoco es muy habitual en marcas mucho más asentadas en las carreteras españolas.