Abarth sabe que ha fallado, pero hay solución

La marca Abarth, símbolo de adrenalina y carácter deportivo, se enfrenta al momento más delicado de su historia reciente. Su giro hacia la electrificación total, aunque valiente, ha resultado ser una jugada que no ha conectado con sus seguidores ni con el mercado general.

Todo comenzó con un anuncio ambicioso: la conversión de Abarth en una marca 100% eléctrica. En 2022 llegó el primer resultado de esta transformación, el Abarth 500e, una versión vitaminada del FIAT 500 eléctrico. A pesar de su estilo agresivo y sonido digital diseñado para emocionar, el público respondió con frialdad.

Abarth se equivoca con las prisas por la electrificación total

Lo que debía ser el inicio de una nueva era se convirtió en una etapa de incertidumbre. Las ventas del 500e no lograron despegar, ni siquiera tras ampliar la gama en 2023. Mientras otras marcas deportivas encontraban fórmulas híbridas para mantener su esencia, Abarth se lanzó al vacío sin red.

En un intento por ampliar horizontes, en 2024 Abarth presentó el 600e, un SUV eléctrico con mayor ambición comercial. Sin embargo, su precio de más de 44.000 euros y la fuerte competencia en ese segmento han jugado en su contra. A pesar de llevar meses a la venta, sigue sin despegar en mercados clave como el español.

No se descarta un paso atrás

Los datos hablan por sí solos. En 2023, las matriculaciones cayeron un 35%, y en 2024, otro 32%. El arranque de 2025 ha sido aún peor, con solo tres unidades vendidas en todo el primer trimestre. El escorpión, símbolo de la marca, parece haber perdido su aguijón.

Pero no todo está perdido. Abarth sigue siendo un nombre con peso, una marca con historia y pasión. Volver a ofrecer versiones de combustión o al menos híbridas, ajustar los precios y recuperar su esencia rebelde podría cambiar el rumbo. Recuperarían muchos de los adeptos perdidos, sin duda. Tampoco sería la primera marca que da marcha atrás en su estrategia hacia la electrificación. La pregunta no es si Abarth puede sobrevivir, sino si está dispuesta a reencontrarse con su verdadera identidad antes de que sea demasiado tarde.