Uno de los Ford más icónicos desaparece del mercado

-
No hay rectificación en la que es una de las decisiones más controvertidas de Ford
-
Dejará de producirse a finales de este mismo año
-
El híbrido enchufable que amenaza el reinado de Toyota, supera al RAV4, el Mercedes GLC y Ford Kuga
En la industria del motor hay decisiones que no solo afectan a una marca, sino que sacuden la memoria colectiva de los conductores. El Ford Focus, uno de los modelos más reconocibles y queridos de las últimas décadas, tiene los días contados. Sin margen para la nostalgia, ni atisbos de marcha atrás, la marca del óvalo azul sigue adelante con una estrategia que, aunque responde a las nuevas tendencias del mercado, rompe con una parte importante de su legado.
El final está fechado: noviembre de 2025 será el último mes en que un Focus salga de la línea de montaje en Saarlouis, Alemania. Con ello, se cierra un ciclo que comenzó en los años noventa y que consolidó a este compacto como un referente global en diseño, dinámica y tecnología dentro de su segmento.

No hay marcha atrás para la desaparición del Ford Focus, incluida la versión más deportiva
Una despedida especialmente simbólica será la del Focus ST, la versión de alto rendimiento que supo encontrar su lugar tras la desaparición de los más radicales RS. El ST se convirtió en el modelo más pasional de la gama, un coche con carácter, equilibrio y diversión al volante. Pero incluso él ha sido víctima del cambio de rumbo de Ford, que en los últimos años ha dado un giro hacia la electrificación y la racionalización de su catálogo.
El mensaje es claro: en la hoja de ruta del fabricante ya no hay espacio para compactos deportivos de combustión. Lo confirmó recientemente Jan Herzog, responsable de marketing de producto en Europa, quien apuntó que las versiones más dinámicas del futuro llegarán bajo el paraguas de la movilidad eléctrica. En este sentido, el próximo Puma Gen-E será el primero en explorar esta nueva filosofía, aunque su variante más potente no llegará hasta su segunda generación.

Así, lo que fue un símbolo de versatilidad y placer de conducción durante más de dos décadas, se despide sin grandes homenajes. El Focus pasará a formar parte del recuerdo, como tantos otros modelos que marcaron época y que, simplemente, ya no encajan en la foto del nuevo mercado.