El mercado de los coches híbridos está a punto de vivir una auténtica sacudida. La firma KGM, hasta hace poco conocida como SsangYong, se lanza de lleno a por un segmento en el que Toyota reina sin competencia clara. Y lo hace con un plan que combina ambición, tecnología puntera y un aliado inesperado: el gigante chino BYD.
La transformación de KGM va más allá de un cambio de nombre. La marca coreana ha reorientado su estrategia para abrazar la movilidad electrificada en todas sus formas. El paso definitivo ha sido la alianza con BYD, líder mundial en vehículos eléctricos, que le ha proporcionado acceso a plataformas, sistemas y tecnologías que hasta ahora eran impensables para el fabricante coreano.
En su renovada oferta ya figuran modelos eléctricos como el Korando e-Motion o el próximo Torres EVX, que integran baterías Blade desarrolladas por BYD. Sin embargo, la gran jugada está por venir: el primer híbrido convencional de KGM, llamado a convertirse en el pilar central de su expansión europea.
Este nuevo SUV, bautizado como KGM Torres Hybrid, supone la entrada definitiva de la marca en el competitivo universo HEV. Un coche pensado para convencer tanto por su diseño como por su tecnología eficiente, adaptado a los gustos del mercado europeo y con el respaldo técnico de un socio con enorme experiencia en electrificación.
La apuesta no es casual. En un contexto en el que los híbridos copan buena parte de las ventas en países como España, contar con un modelo con etiqueta ECO es casi una obligación. Hasta ahora, KGM solo ofrecía versiones de GLP, pero necesitaba un salto cualitativo para entrar en la verdadera batalla.
El Torres Hybrid no será un caso aislado. KGM ya tiene en la hoja de ruta el lanzamiento de un Torres Coupé también híbrido, y prepara otros modelos con esta tecnología para 2026, todos compartiendo base tecnológica con BYD.