Volvo apuesta por dar continuidad a uno de sus iconos

En un mercado dominado por la moda SUV, Volvo decide remar a contracorriente. La icónica berlina S90 no solo se mantiene en pie, sino que se actualiza con una propuesta estilística y tecnológica que busca devolverle su lugar en la cima de las berlinas premium. El modelo 2026 llega con aires de renovación, sin traicionar la elegancia que siempre lo ha definido.

A primera vista, se nota que algo ha cambiado. La nueva parrilla frontal, con diseño más vertical y sofisticado, marca la diferencia, y está acompañada de unos faros Matrix LED con la reconocible firma de luz en forma de “martillo de Thor”. La parte trasera también se redibuja con unos pilotos oscurecidos que abandonan la tradicional forma de C, mientras el nombre de la marca gana protagonismo sobre el portón.

Novedades en el exterior y el interior

El interior apuesta por el equilibrio entre sobriedad y modernidad. La novedad más llamativa es la enorme pantalla multimedia de 11,2 pulgadas. Volvo también ha optimizado la interfaz digital, para que sea más fluida, más intuitiva, más rápida. Todo pensado para reforzar esa sensación de control sereno que siempre ha ofrecido.

Bajo el capó, la marca mantiene su compromiso con la electrificación. El S90 2026 estará disponible con motores microhíbridos y también en versiones híbridas enchufables, que prometen hasta 80 kilómetros de autonomía eléctrica. Una propuesta pensada para quienes valoran la eficiencia sin renunciar al confort de una gran berlina.

No es seguro que llegue a Europa

Sin embargo, esta renovación tiene un matiz algo agridulce: el V90, la variante familiar, no seguirá sus pasos. Volvo se despide de su clásico wagon para centrarse en lo que, al parecer, sigue teniendo demanda real: la berlina. Es un cambio que refleja cómo evoluciona el mercado, aunque no deja de ser una pérdida para los más puristas.

Y atención, porque esta berlina de alta gama no llegará a todos. Volvo ha confirmado que el nuevo S90 debutará en China este verano, y más tarde llegará a mercados concretos, seleccionados con lupa. Europa podría no estar entre ellos.