El Jeep Compass ha demostrado que es mucho más que un SUV de aspecto robusto. Con un diseño elegante, una conducción cómoda y un enfoque claramente urbano pero con alma de todoterreno, se ha consolidado como una opción interesante frente a modelos como el Seat Ateca, el Toyota C-HR, el Nissan Qashqai o el Kia Sportage.
Sus dimensiones lo sitúan en el corazón del segmento compacto: 4,39 metros de largo, 1,82 de ancho y 1,65 de alto, con una batalla de 2,63 metros que le da estabilidad y buena habitabilidad interior. El maletero, con 420 litros de capacidad mínima, es práctico para el día a día, aunque puede alcanzar los 1.230 litros si se abaten los asientos traseros.
La versión de acceso monta un motor 1.5 gasolina con 130 CV y 240 Nm de par máximo, acompañado por un sistema microhíbrido (MHEV) que le permite lucir la etiqueta ECO. La caja de cambios es automática de doble embrague (DDCT), y aunque tiene tracción delantera, su comportamiento dinámico es más que solvente.
En prestaciones, acelera de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos, alcanza los 199 km/h de velocidad punta y mantiene un consumo medio de 5,6 l/100 km, según ciclo WLTP. Actualmente, Jeep lo ofrece en su página web desde 40.140 euros (precio promocionado), lo que supone un ahorro considerable frente al precio de catálogo que ronda los 41.850 euros.
El acabado North Star es una de sus grandes bazas. Incluye elementos como llantas de 18 pulgadas, faros LED inteligentes, pantalla táctil de 10,1" compatible con Android Auto y Apple CarPlay, cuadro digital, climatizador bizona, techo solar panorámico, y hasta cámara de visión trasera con sensores de aparcamiento.
A nivel de seguridad y asistencia, el Compass va sobrado: cuenta con control de crucero adaptativo, reconocimiento de señales, detector de fatiga, sistema de arranque en pendiente, y hasta llamada de emergencia e-Call.