El Cupra León tiene un problema mayúsculo

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El peor enemigo del Cupra León está en la casa
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Por 6.000 euros más tienes un modelo mejor: más potente, eficiente y equipado
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Hay que pellizcarse varias veces para creer el precio del Cupra Formentor híbrido en mayo
El Cupra León ha sido renovado en 2025 para seguir compitiendo en el reñido segmento de los compactos deportivos, destacando por su estética agresiva, un comportamiento dinámico refinado y un equipamiento tecnológico muy completo. Con una longitud de 4.398 mm, batalla de 2.686 mm y un maletero mínimo de 270 litros, se sitúa como rival directo del Ford Focus, el Volkswagen Golf o el Toyota Corolla.
Su versión de acceso parte de 31.030 euros y monta un motor 1.5 eTSI de 150 CV, apoyado por un sistema mild hybrid (MHEV) de 48V. Ofrece un consumo de 6 l/100 km, etiqueta ECO, cambio DSG de siete marchas y una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,7 segundos. Sin embargo, a pesar de su razonable rendimiento, aquí es donde empieza el problema.

Por 6.000 euros más tienes un Cupra León más potente, eficiente y mejor equipado
Este modelo, sin embargo, tiene un problema. Y lo tiene en casa. Se trata de la versión híbrida enchufable. Por algo más de 6.000 euros, gracias a las ayudas del Plan MOVES III, se puede acceder al Cupra León híbrido enchufable (PHEV), una versión mucho más completa, potente y eficiente, que pone contra las cuerdas al modelo básico.
Esta versión PHEV cuesta oficialmente 42.870 euros, aunque puede quedarse en 37.870 euros con ayudas. A cambio, ofrece 272 CV, una autonomía eléctrica de 123 km gracias a una batería de 19,7 kWh, y unas prestaciones muy superiores: 229 km/h de velocidad punta y un empuje instantáneo gracias a la combinación del motor térmico y el eléctrico.

Para muchos, la mejor versión de la gama
Además, el equipamiento de serie de esta versión enchufable es prácticamente idéntico, aunque con llantas de 19 pulgadas en lugar de 18 y la misma carga tecnológica en conectividad, seguridad y confort. No se queda corto en nada, y por eso mismo eclipsa al modelo más asequible.
El comprador informado ve el PHEV como una mejor inversión, no solo por su rendimiento, sino también por las ventajas fiscales, de movilidad y ahorro en combustible que conlleva la etiqueta Cero. Eso convierte al modelo base en una opción menos atractiva.