Las cifras de Porsche que preocupan, y mucho, a la marca alemana

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Las ventas de Porsche han caído de forma notable
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La marca alemana no pasa por su mejor momento
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Porsche tiene un nuevo rival para su Taycan, y es muy top
Porsche atraviesa un momento delicado en su mercado natal, el mercado alemán, con una caída del 34 % en las matriculaciones durante el primer trimestre de 2025. Esta contracción ha afectado incluso al icónico 911, cuyas ventas se han reducido un 22,1 %, lo que ha obligado a aplicar descuentos poco habituales en un modelo históricamente ajeno a las promociones. La situación refleja un giro en las prioridades del comprador de vehículos deportivos, más influido por los costes y los nuevos hábitos de movilidad.
El Macan, que ahora solo se comercializa como eléctrico en Europa, ha sufrido una disminución del 33,7 % en sus entregas, mientras que el Cayenne ha registrado una caída aún más acusada, del 41,5 %. Estas cifras indican que la gama SUV de la marca, clave en los últimos años para sostener su volumen, atraviesa un periodo de desgaste en un entorno de creciente competencia y transición tecnológica.
A nivel global, Porsche ha contabilizado 71.470 unidades entregadas en el primer trimestre del año, lo que supone una bajada del 8 %. Aunque mercados como Norteamérica han mostrado un comportamiento positivo, con un alza del 37 %, el retroceso en Europa y China, especialmente en este último con un desplome del 42 %, ha tenido un fuerte impacto sobre el balance general.

Llama especialmente la atención el escaso peso de los modelos 100 % eléctricos en el total de ventas. En 2024, apenas representaron el 12,7 %, una proporción alejada de las expectativas que había generado la ofensiva eléctrica de la marca.
Un replanteamiento estratégico de Porsche ante un mercado cambiante
En este contexto, Porsche ha decidido reajustar su estrategia. La firma ha anunciado una inversión de 800 millones de euros destinada al desarrollo de nuevos modelos con motor de combustión e híbridos enchufables. Este movimiento representa una inflexión respecto a su hoja de ruta previa, centrada en la electrificación total.
Además, la compañía llevará a cabo una reestructuración interna que contempla la supresión progresiva de 1.900 empleos hasta 2029, afectando principalmente a sus centros en Stuttgart-Zuffenhausen y Weissach. El objetivo es reforzar la eficiencia operativa y la sostenibilidad económica a medio plazo.
Lo destacable en este caso es la revisión a la baja del margen operativo previsto para 2025, que pasará a situarse entre el 10 % y el 12 %, tras haber alcanzado el 14 % en el ejercicio anterior. Esta medida evidencia el impacto directo de la coyuntura actual en la rentabilidad del grupo.
Por todo ello, Porsche se ve obligada a rediseñar su propuesta de valor en un entorno donde ya no basta con el prestigio de marca. Su capacidad para responder con agilidad marcará el rumbo de su posicionamiento en los próximos años.