Volkswagen actualiza y recorta la gama del T-Cross

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Volkswagen reduce las opciones para el T-Cross, un modelo con fecha de caducidad
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Mantiene las versiones mecánicas, pero elimina uno de los acabados más vendidos
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Volkswagen tiene un descapotable para los que buscan algo diferente
El Volkswagen T-Cross, el SUV más compacto y asequible de la marca alemana, presenta una actualización de cara a su gama 2026. Aunque se mantienen muchas de sus características principales, Volkswagen ha apostado por una reestructuración más sencilla, centrada en mejorar el equipamiento y eliminar versiones menos demandadas.
El T-Cross es uno de los SUV más vendidos de la marca alemana. Aun así, tiene fecha de caducidad. Su futuro es eléctrico, con lo que no le queda mucha vida por delante al modelo que conocemos hoy en día. De hecho, Volkswagen ya prepara su despedida con acciones como esta, que reducen la gama para facilitar la elección del cliente, concentrando los esfuerzos en versiones bien equipadas y mecánicas populares, con el objetivo de darle un último arreón en su fase final.

Volkswagen simplifica la gama del T-Cross
En el apartado mecánico, la gama se conserva prácticamente igual. El modelo base incorpora un motor 1.0 TSI de 95 CV con caja manual de cinco marchas. Un escalón por encima, el T-Cross puede montar el 1.0 TSI de 115 CV, disponible tanto con transmisión manual de seis velocidades como con el cambio DSG automático de siete relaciones. El tope de gama es el 1.5 TSI de 150 CV, siempre con transmisión DSG. Todas las versiones son de tracción delantera.
En cuanto al equipamiento, ahora hay solo tres niveles: Base, MÁS y R-Line. Desaparece la terminación Life. El acabado Base, limitado a la versión de 95 CV, ofrece una dotación notable que incluye faros LED, cuadro digital de 8 pulgadas, pantalla táctil con Android Auto y Apple CarPlay, aire acondicionado, sensores de aparcamiento y asistentes de seguridad como el de mantenimiento de carril, detección de peatones o frenada de emergencia. Su precio parte de 24.566 euros.

Mantiene las versiones mecánicas pero deja los acabados en tres
El acabado MÁS mejora considerablemente el equipamiento y puede asociarse a los motores de 95 y 115 CV. Añade llantas de 17 pulgadas, cristales tintados, climatizador bizona, arranque sin llave, cámara de visión trasera y control de crucero adaptativo. Sus precios oscilan entre 26.866 euros y 29.126 euros , según el motor elegido.
La versión R-Line, de enfoque más deportivo, solo está disponible para las mecánicas de 115 y 150 CV. Aporta elementos exclusivos como faros Matrix LED, instrumentación digital de 10,25 pulgadas, iluminación ambiental, asientos deportivos confort y selector de modos de conducción. Sus precios van desde 31.036 euros hasta 34.606 euros .