Adiós definitivo a uno de los Peugeot más icónicos

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Peugeot ha puesto fin definitivamente a la producción del 508, uno de los modelos más representativos de la marca francesa en el segmento D. La decisión se materializó el 12 de mayo de 2025, fecha en la que salió de la planta de Rennes el último ejemplar de esta berlina. Con ello, concluye un recorrido iniciado en 2011 que abarcó dos generaciones y más de una década de presencia continuada en el mercado europeo.

La primera generación destacó por su diseño equilibrado y su enfoque en el confort, alcanzando una producción cercana a las 560.000 unidades. La segunda generación, presentada en 2018, adoptó un lenguaje estético más atrevido y una dotación tecnológica más avanzada. Sin embargo, no consiguió igualar el impacto comercial de su predecesora, con una demanda significativamente menor. Este descenso refleja un cambio estructural en las preferencias del mercado, donde las berlinas tradicionales pierden protagonismo frente al auge de los SUV.
El fin de una era en Peugeot y el enfoque hacia nuevos horizontes
En este contexto, Peugeot ha reorientado su estrategia hacia modelos de mayor aceptación como el 5008, que asume ahora el papel de alternativa familiar dentro de la gama. Esta transición responde también al proceso de electrificación progresiva que está reformulando la oferta de producto en el grupo Stellantis, dejando en segundo plano a las motorizaciones convencionales.
Lo destacable en este caso es que, antes de su retirada definitiva, el 508 había visto reducida su gama a unas pocas versiones electrificadas, entre ellas la variante PSE con tracción total y una potencia de 360 CV. Ni siquiera estas configuraciones de alto rendimiento lograron frenar la caída de la demanda entre el público europeo. Por todo ello, el fin del 508 y sus diferentes versiones no representa únicamente la desaparición de un modelo, sino la consolidación de una tendencia que relega a las berlinas a un papel secundario en el mercado europeo actual.