Hay un Kia que es igual de bueno que los BMW o Mercedes

Cuando se habla de SUV premium, los nombres que suelen aparecer en la conversación son BMW X5, Mercedes GLE o Audi Q5. Sin embargo, en los últimos años, hay un modelo que ha empezado a destacar de forma clara por su relación calidad-precio, su equipamiento y su tecnología: el Kia Sorento.

Este SUV se consolida como una alternativa premium real, sin tener que pagar el extra por una insignia más conocida. Un coche que demuestra que el lujo no siempre viene de Alemania. Y que Corea del Sur tiene mucho que decir en el segmento más exigente del mercado. Ofrece todo lo necesario para rivalizar de tú a tú con los mejores, pero a un precio más económico. Mientras modelos como el GLC empiezan por encima de los 60.000 euros, la gama del Sorento arranca en 50.020 euros. Y como verás, no escatima en nada.

El lujo no es exclusiva de BMW o Mercedes

El Kia Sorento es un SUV grande, con 4,81 metros de longitud, una anchura de 1,90 metros y una altura de 1,70 metros, lo que le confiere una presencia imponente en carretera. Su batalla de 2.815 mm permite un espacio interior muy generoso, tanto para los pasajeros como para el equipaje. Hablamos de hasta siete plazas y un maletero que varía desde los 179 litros (con todos los asientos desplegados) hasta unos impresionantes 1.966 litros con la segunda y tercera fila abatidas.

Mecánicamente, la versión de acceso del Sorento viene equipada con un motor diésel 2.2 CRDi que desarrolla 194 CV, asociado a una caja automática de ocho relaciones. Puede elegirse con tracción delantera o con sistema 4x4, lo que lo hace muy versátil tanto en ciudad como en viajes largos o terrenos más exigentes. Su refinamiento en marcha, junto con el aislamiento del habitáculo, lo sitúan al nivel de opciones bastante más caras.

Kia también sabe fabricar SUVs de corte premium que no dejan nada que desear

En cuanto al equipamiento, incluso el acabado de entrada, llamado Drive, es sorprendentemente completo. De serie incluye llantas de aleación de 18 pulgadas, navegador Kia Connect, Apple CarPlay/Android Auto, cámara de asistencia al aparcamiento, climatizador automático bizona, control de crucero adaptativo con Stop&Go, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, y faros LED completos.

La seguridad activa también está muy bien resuelta, con elementos como el asistente de frenada de emergencia, el detector de ángulo muerto, el sistema de reconocimiento de señales, el asistente de mantenimiento de carril, y un conjunto de airbags muy completo. Todo gestionado por una electrónica avanzada que recuerda más a un modelo de alta gama que a un SUV generalista.

Tampoco se queda atrás en cuanto a detalles de confort: retrovisores plegables eléctricamente, llave inteligente, botón de arranque, pantalla digital, y un entorno cuidado hasta en los acabados más básicos.