¿Cuándo tienes que contratar una grúa para salir de la estación de la ITV?

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En caso de revisión desfavorable debes llevar el coche al taller
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Existen faltas leves y graves que marcan el hecho de llamar a una grúa
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Esta es la causa que ha provocado un aumento de los suspensos de la ITV
Si se detectan fallos muy graves en el vehículo que implican un riesgo directo e inmediato para la seguridad vial o el medio ambiente, el resultado será una ITV negativa. Ya puedes contratar una grúa para ir directo al taller.
Aunque la mayoría de los vehículos supera sin problemas la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), un porcentaje significativo no logra el resultado favorable en el primer intento. Según datos del Ministerio de Industria y Turismo (MINTUR), el 81,1% de los coches pasa la ITV a la primera, lo que indica que buena parte del parque automovilístico español se encuentra en condiciones adecuadas. Sin embargo, el 18,9% restante debe enfrentarse a las implicaciones de un informe desfavorable o negativo.
La Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) detalla que los resultados de la ITV varían en función de los defectos detectados durante la inspección. Si se encuentran fallos leves -como una luz fundida o escobillas desgastadas-, el vehículo puede circular con normalidad, aunque estos defectos deben corregirse en un plazo máximo de dos meses.

Cuando el vehículo presenta defectos graves -por ejemplo, problemas en el sistema de frenado, motor o neumáticos en mal estado-, la ITV se considera desfavorable. En este caso, el propietario debe reparar los desperfectos y volver a pasar la inspección en un plazo que no puede superar los dos meses. Durante ese tiempo, solo se permite la circulación del vehículo para su traslado al taller o a la estación ITV.
Riesgos, sanciones y obligaciones
En el peor escenario, si se detectan fallos muy graves que implican un riesgo directo e inmediato para la seguridad vial o el medio ambiente, el resultado será una ITV negativa. En esta situación, el vehículo queda completamente inhabilitado para circular por sus propios medios y debe ser trasladado en grúa desde la estación de inspección hasta el taller. El plazo para subsanar los defectos y volver a inspeccionar sigue siendo de dos meses, como en los casos desfavorables.
AECA-ITV también alerta de las consecuencias legales de circular sin la ITV en regla. Las sanciones económicas pueden oscilar entre los 200 y los 500 euros. Circular con la ITV caducada o desfavorable supone una multa de 200 euros, mientras que hacerlo con una ITV negativa —es decir, con fallos muy graves sin reparar— eleva la sanción a 500 euros.
A estas multas se suman otros riesgos. Por ejemplo, si se produce un accidente y el vehículo no tiene la ITV en vigor, es probable que la aseguradora no cubra los daños, lo que puede traducirse en altos costes para el propietario. Peor aún, si el siniestro genera lesiones graves o fallecimientos, y se demuestra que el estado del vehículo influyó en el accidente, el conductor podría enfrentarse a responsabilidades penales. Las penas podrían incluir la pérdida del permiso de conducción, multas e incluso prisión.
En definitiva, mantener la ITV al día no solo es una obligación legal, sino también una cuestión de seguridad vial y responsabilidad social. La prevención, tanto mecánica como legal, puede evitar consecuencias graves.
