Mejora al Toyota Corolla en todo, también es japonés, pero el motor es una pasada

-
El Honda Civic es un icono
-
Honda se sitúa un escalón por encima de Toyota
-
Cuesta menos que el Toyota CH-R y es el nuevo rey
La actual generación del Honda Civic reafirma su posición como uno de los compactos más completos del mercado, mejorando en aspectos clave al Toyota Corolla sin abandonar su origen japonés ni su enfoque racional. Uno de sus mayores argumentos es el motor: un 2.0 i-MMD de 184 CV en configuración híbrida autorrecargable, que combina un rendimiento contundente con una eficiencia destacable. Frente al planteamiento más conservador del Corolla, el propulsor del Civic ofrece una entrega más inmediata, mayor empuje y una experiencia de conducción más gratificante.

A nivel de dimensiones, el Civic también toma la delantera. Con 4,55 metros de longitud y una distancia entre ejes generosa, ofrece una habitabilidad superior, especialmente en las plazas traseras. El maletero, con 404 litros de capacidad, mejora lo ofrecido por el Corolla, que se queda por debajo en esta medición, lo que incide directamente en una mayor funcionalidad cotidiana.
Comportamiento, equipamiento y eficiencia top en este 'anti-Toyota'
Cabe destacar que el chasis del Civic ha sido afinado para ofrecer una conducción más precisa y directa. La suspensión independiente en ambos ejes permite un paso por curva ágil, sin comprometer el confort de marcha. Esta combinación refuerza su carácter como compacto dinámico, capaz de equilibrar placer de conducción y uso diario.
El equipamiento, incluso en versiones básicas, incluye conectividad completa, instrumentación digital y sistemas de asistencia avanzados. Por otro lado, el consumo medio homologado ronda los 4,7 l/100 km, lo que lo sitúa al nivel del Corolla híbrido, aunque con sensaciones mecánicas mucho más cercanas a las de un vehículo con aspiraciones deportivas.
Por todo ello, el Honda Civic se posiciona como una alternativa más completa al Toyota Corolla. Llama especialmente la atención su capacidad para ofrecer más potencia, mayor espacio interior y un comportamiento más afinado sin penalizar eficiencia ni fiabilidad. Un equilibrio difícil de igualar dentro del competitivo segmento de los compactos.
Y el precio también es competitivo