El Skoda que muchos daban por muerto va a seguir muy vivo

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Skoda seguirá ofreciendo coches asequibles al menos hasta 2030
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La firma de la República Checa se aprovecha de la rebaja de requisitos de la normariva Euro 7
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Skoda saca los colores al resto de marca con este modelo
Durante mucho tiempo, se pensó que su final estaba cerca. Algunos modelos básicos de Skoda parecían tener los días contados. Especialmente con la llegada de las nuevas normativas europeas. Pero contra todo pronóstico, la marca checa ha decidido mantenerlos con vida. Y no solo eso: los está preparando para un futuro que muchos veían imposible.
Los protagonistas de esta historia son tres modelos clave: el Fabia, el Kamiq y el Scala. Los tres comparten algo esencial. Son accesibles, sin electrificación y pensados para el día a día. Justamente por eso, muchos los creían incompatibles con el futuro más ecológico del automóvil.

Europa baja la cabeza y da luz verde a la continuidad de modelos como el Skoda Fabia
La alarma saltó cuando se conocieron los primeros borradores de la normativa Euro 7. Se habló de requisitos técnicos tan estrictos que podrían disparar los costes de producción. Hubo incluso voces dentro de la marca que insinuaron que, de seguir adelante esa propuesta, tendrían que retirarlos. El caso del Skoda Fabia fue el más sonado. Es uno de los modelos más emblemáticos de la marca. Un coche compacto, práctico y popular. Retirarlo habría sido un movimiento difícil de justificar.
Pero el escenario ha cambiado. Debido al rechazo de los consumidores a los coches eléctricos, Europa se ha visto obligada a suavizar los requisitos de la normativa. Y eso ha permitido que muchos modelos sigan con nosotros. Skoda, aliviada, ha confirmado que estos vehículos seguirán en producción al menos hasta el año 2030. Eso sí, deberán evolucionar. Y ya han empezado.

El nuevo Fabia seguirá sin estar electrificado, de momento
El Fabia, por ejemplo, se encuentra en fase de pruebas. Se han avistado unidades en carretera. Bajo el capó, un motor 1.5 TSI de 150 CV y 250 Nm de par. Todo gestionado por una caja automática DSG de siete velocidades. No hay señales de electrificación, pero sí de ajustes técnicos para reducir emisiones y adaptarse a la nueva normativa.
Por ahora, el Fabia y sus hermanos siguen resistiendo. Son una alternativa para quienes no quieren ni híbridos ni eléctricos. Skoda apuesta por optimizar sus motores actuales. Y lo hace para seguir ofreciendo algo cada vez más raro: coches sencillos, eficaces y con precios razonables.