Dacia renueva el fracaso de principios de los 2000 en España

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Aunque no funcionó en España, en otros mercados sigue teniendo mucho éxito
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Dacia acaba con el peor problema del Spring
Hubo un tiempo en el que el Dacia Logan prometía ser el coche que democratizaría el sedán familiar en España. Económico, robusto y sin florituras. Pero la realidad fue otra: el público nunca terminó de conectar con su propuesta y acabó desapareciendo de los concesionarios casi sin hacer ruido. Aquella retirada “temporal” se convirtió en una despedida definitiva.
Mientras tanto, lejos de nuestras fronteras, el Logan seguía rodando. En Rumanía y otros países del Este de Europa, el modelo continuó vendiéndose con cierto éxito. Allí, su papel era diferente: un coche simple, fiable y barato, perfecto para quien prioriza la utilidad sobre el diseño. Con esa base, Dacia ha decidido darle una segunda vida.

El Dacia Logan sigue muy vivo y también se renueva
La marca rumana, ahora bajo la órbita del grupo Renault, ha presentado el nuevo Logan junto a las actualizaciones de sus modelos, Spring, Sandero y Jogger. No hay revolución, pero sí una clara modernización. El sedán hereda el nuevo diseño de los dacia mencionados. un frontal renovado, con faros LED en forma de “T” invertida, una parrilla pixelada y un paragolpes más musculoso. Un intento por dotarlo de personalidad sin romper su esencia funcional.
Detrás, los cambios son sutiles: nuevas llantas, color Amarillo Ámbar metalizado y una antena tipo tiburón. Detalles pequeños que buscan refrescar una silueta que nunca fue precisamente emocionante.

El interior, en cambio, da un salto importante. Llega una pantalla central de 10 pulgadas, un cuadro digital, volante multifunción y cargador inalámbrico. Todo ello acompañado de nuevos asistentes de conducción, como la frenada automática de emergencia y la alerta de fatiga. El Logan se digitaliza sin perder su espíritu práctico.
Un motor que tendría mucho éxito en España
Bajo el capó, el nuevo motor 1.2 ECO-G de 120 CV ofrece un funcionamiento bifuel con GLP y una transmisión automática de doble embrague. Mejora la eficiencia y amplía la autonomía hasta los 1.590 kilómetros. Un bloque que en España tendría muchos adeptos.

Pese a todo, el Logan no regresará a España. Dacia sabe que su hueco en el mercado lo ocupan ya los SUV compactos. Así que, aunque el sedán renace en otros países, aquí seguirá siendo lo mismo que fue en su día: un experimento fallido que no logró enamorar.